Vahé Sarkisián, un adolescente de 14 años, salvó a sus familiares gracias a que logró llevarlos en su vehículo a Armenia desde Nagorno Karabaj cuando se intensificaron los bombardeos en la ciudad donde vivían.
"Como mi padre estaba de guardia, yo era el único que podía conducir. Mi padre me enseñó a conducir hace cuatro años, para que pudiera manejar cuando él se sintiera cansado", explica Vahé.
La ciudad de Aknaberd sufría su tercer día de bombardeos cuando Vahé decidió evacuar de allí a su familia.
"Los bombardeos nos acompañaron a lo largo de la ruta. Incluso un avión de combate voló cerca de nosotros. Cuando llegamos al puesto de Policía, me dijeron que siguiera con 'espíritu de lucha' y que no me detuviera en ningún lugar", comparte el adolescente.
Su familia quiere regresar a su hogar y vivir en paz en su ciudad. Pero Mileta, la madre, confiesa que si la guerra continúa está dispuesta, junto con Vahé, "a dar la última gota de sangre por el país".
El antiguo conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el control de la disputada región de Nagorno Karabaj estalló de nuevo con fuerza el 27 de septiembre. En la región continúan los combates entre las fuerzas armadas armenias y azerbaiyanas a pesar de que desde el 10 de octubre en la zona rige un alto el fuego alcanzado por Ereván y Bakú tras las negociaciones que mantuvieron en Moscú con la mediación del canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Además, las dos partes acordaron una tregua humanitaria a partir del 18 de octubre. No obstante, Ereván y Bakú continúan acusándose mutuamente de violar el alto el fuego en varias ocasiones.