El Pentágono advierte a Turquía de "graves consecuencias" al condenar la prueba del sistema antimisiles ruso S-400 realizada por Ankara

Operar un sistema S-400 no es coherente con los compromisos de Turquía como aliado de la OTAN, destacan desde el Departamento de Defensa de EE.UU.

El Departamento de Defensa de EE.UU. ha condenado "en los términos más enérgicos" la prueba del sistema de antimisiles S-400, de fabricación rusa, que fue realizada por Turquía el pasado 16 de octubre y confirmada este viernes por el presidente Recep Tayyip Erdogan.

"Nos oponemos a que Turquía pruebe este sistema, que corre el riesgo de tener graves consecuencias para nuestra relación de seguridad", comunicó el portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman. Reiteró la postura "clara e inquebrantable" del Pentágono de que "un sistema operativo S-400 no es coherente con los compromisos de Turquía como aliado de EE.UU. y la OTAN".

El portavoz recordó que Turquía ya había sido suspendida del programa F-35 e indicó que "el S-400 sigue siendo una barrera importante para el progreso en otros aspectos de la relación bilateral" entre Washington y Ankara.

Varias horas antes, el mandatario turco, al confirmar la realización de la prueba, destacó que Turquía no va a "pedir permiso a EE.UU." para probar las armas de las que dispone.

El sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf ha sido diseñado para brindar protección altamente eficaz contra ataques aéreos con misiles balísticos estratégicos, de crucero, tácticos y de otro tipo. Es capaz de alcanzar objetivos que se mueven en el aire, incluidos aviones y misiles de crucero, desde una distancia de 400 kilómetros.