El astro argentino Diego Armando Maradona, que este viernes celebra su 60.º aniversario, ha expresado su gran preocupación por la pandemia del nuevo coronavirus, al tiempo que dijo tener depositadas sus esperanzas en el presidente ruso, Vladímir Putin, y en que Rusia logre cuanto antes su vacuna anticovid.
Aislado en su casa de Brandsen, el campeón del mundo de México 1986 respondió a las preguntas del medio argentino Clarín con motivo de su cumpleaños y habló, entre otras cosas, de la difícil situación epidémica que atraviesa el mundo.
"Esto es lo peor que nos pudo pasar, nunca vi algo igual. Y a Latinoamérica le pega mucho más. Ojalá termine pronto, hay gente que no la está pasando bien, mucha gente que quedó sin trabajo, que le cuesta poder tener para comer", expresó el 'Diez'. "Yo confío en Putin, estoy seguro de que en poco tiempo va a tener una vacuna, porque esto ya no se aguanta más", agregó.
El reconocido exfutbolista y actual director técnico del club Gimnasia y Esgrima de La Plata se aisló este martes de forma preventiva en su casa en el barrio privado Campos de Roca, Provincia de Buenos Aires, luego de que su guardaespaldas presentara síntomas compatibles con el coronavirus.
A primeros de este mes, Maradona dio negativo en la prueba de covid-19, a la que se sometió tras haber entrado en contacto con uno de sus jugadores que había dado positivo a la prueba del virus.
Las vacunas rusas
Este jueves, el presidente Vladímir Putin ha afirmado que las dos vacunas registradas en Rusia los pasados 11 de agosto y 14 de octubre, Sputnik V y EpiVacCorona, respectivamente, son "seguras y eficaces" y adelantó que pronto se prevé el registro de una tercera.
La primera vacuna rusa contra el covid-19, que recibió el nombre Sputnik V en honor al primer satélite artificial lanzando por la URSS en 1957, fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú. La segunda fue elaborada por el centro científico estatal de virología y biotecnología Véktor de Novosibirsk.
La tercera, desarrollada por el Centro Chumakov de la Academia de Ciencias de Rusia, se adentró el pasado 19 de octubre en la segunda fase de los ensayos clínicos, que se llevan a cabo en tres fases. Las pruebas comenzaron en la ciudad de Novosibirsk el pasado 7 de octubre. Hasta el momento, los participantes en la primera fase de pruebas no experimentaron complicaciones graves ni efectos secundarios. Las autoridades rusas estiman que los ensayos clínicos del fármaco deberían completarse en diciembre.
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