Bolsonaro insinúa que el suicido de un voluntario pudo ser un "efecto colateral" de la vacuna china contra el coronavirus
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves, sin ofrecer prueba alguna, que la muerte por supuesto suicidio de un voluntario que participaba en las pruebas de la vacuna china CoronaVac podría ser un "efecto colateral" del preparado.
"Podría ser un efecto colateral de la vacuna, todo puede ser. No sé si ya llegaron a una conclusión, pero aclare y vuelva a investigar la vacuna, la CoronaVac de China", señaló el mandatario durante una transmisión en Facebook.
La muerte del voluntario de 33 años llevó a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) a suspender las pruebas, pero luego fueron reanudadas debido a que se determinó que el fallecimiento no tenía relación con la vacuna.
Según las investigaciones médicas preliminares y de criminalística, la muerte del voluntario fue causada por una intoxicación provocada por agentes químicos, que incluyen opiáceos, sedantes y alcohol, recogen medios locales.
Tras conocerse la suspensión de los ensayos, el presidente brasileño se jactó de ello con un comentario que publicó en una red social, con el que quiso dejar en evidencia el trabajo científico. "Muerte, invalidez, anomalía; esta es la vacuna con la que Doria [el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria] quería vacunar a todos los paulistanos, obligándolos. El presidente dijo que la vacuna jamás podría ser obligatoria. Una más que Jair Bolsonaro gana", escribió el presidente.
Sin embargo, ahora Bolsonaro negó después haber politizado la situación y negó que celebrara la interrupción de los ensayos clínicos de la vacuna en Brasil. "Cobardemente dijeron que yo celebré la muerte de una persona. ¿Dónde hay un vídeo mío, un audio mío o una publicación mía en ese sentido?", expresó refiriéndose a las críticas que recibió por parte de políticos y medios.
Además de mostrarse reiteradamente escéptico ante la pandemia del coronavirus, que ya se ha cobrado la vida de más de 160.000 personas en Brasil, Bolsonaro se ha mostrado reacio a adquirir la vacuna de la farmacéutica china Sinovac, que desarrolla en Sao Paulo el Instituto brasileño Butantan.