Inti Sotelo Camargo, de 24 años, se ha convertido en la segunda persona asesinada la noche de este sábado en Perú durante el sexto día de protestas contra el Gobierno de Manuel Merino.
El Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud) ha detallado en un comunicado que el jóven ingresó al Hospital Grau, en Lima, con heridas de armas de fuego en el tórax, a la altura del corazón, y a los médicos solo les quedó constatar que ya estaba muerto.
"La Policía lo ha matado por defender a su patria"
Los padres del fallecido responsabilizan de la muerte de su hijo, que era estudiante de Turismo, a la Policía y exigen su retiro. Contaron que en el cuerpo de Inti encontraron cuatro perdigones.
"La Policía lanza los perdigones al cuerpo. Mi hermano ha fallecido porque la PNP [Policía Nacional del Perú] lo ha matado por defender a su patria. Que no quede impune", dijo el hermano del joven asesinado al Canal N.
La Defensoría del Pueblo de Perú ha expresado sus condolencias a los familiares de Inti y ha exigido investigar las muertes de los dos jóvenes que perdieron la vida en Lima esta noche, así como sancionar a los responsables. "La muerte de los dos jóvenes en el centro de Lima no debe quedar impune. En la Defensoría del Pueblo de Perú exigimos a las fuerzas políticas del país brindar una solución democrática inmediata", declaró el organismo.
Otro joven fallecido aún no ha sido identificado, pero tenía prácticamente la misma edad, unos 25 años. Ingresó sin signos vitales en otro hospital de la capital peruana tras recibir disparos de proyectiles.
Tras el asesinato del segundo joven en las protestas, el expresidente Martín Vizcarra ha condenado "la represión de este gobierno ilegal e ilegítimo" y ha aseverado que "el país no permitirá que la muerte de estos valerosos jóvenes quede impune". "Mis condolencias a los familiares de estos héroes civiles que, ejerciendo su derecho, salieron en defensa de la democracia y en busca de un país mejor", escribió en Twitter.
- Desde el lunes, miles de ciudadanos salieron diariamente a las calles de las principales ciudades del país para repudiar la destitución del presidente Martín Vizcarra, al considerar que es una decisión inconstitucional tomada por un Congreso opositor y una "venganza" de la ultraderecha que solo vuelve a deteriorar el sistema democrático en ese país con la asunción de Manuel Merino como presidente interino.