El pasado lunes 9 de noviembre, el Congreso de Perú, con 105 votos a favor, destituyó a Martín Vizcarra como presidente del país, tras declarar su "incapacidad moral", mientras avanza una investigación judicial en su contra por presuntos casos de corrupción cuando era gobernador regional de Moquegua (2011-2014).
Tras su destitución, Vizcarra fue sustituido por Manuel Merino —quien solo duró cinco días en el poder por las protestas en su contra—, entonces presidente del Parlamento.
Para conseguir los 105 votos, aunque solo necesitaban 87, para destituir a Vizcarra, hubo un entramado entre los parlamentarios previo a la votación de la vacancia, y se acordó "la repartija", una serie de promesas, como aprobación de obras públicas y cargos en entidades con capacidad de gasto, una vez que se instaurara el nuevo gobierno, reveló el diario La República.
El medio recordó que el día de la sesión sobre la vacancia de Vizcarra, una vez que el entonces mandatario terminó su intervención de defensa frente a los parlamentarios, Merino convocó a un cuarto intermedio (interrupción breve de la asamblea), pese a que el reglamento del Congreso establece que debía comenzar el debate de los legisladores en la plenaria.
En ese cuarto intermedio, Merino habría aprovechado para reunirse con los voceros de las bancadas congresistas con el propósito de convencerlos de alcanzar los votos necesarios para la destitución. Aparentemente, estuvieron presentes representantes de Podemos, Fuerza Popular, Unión por el Perú, Somos Perú y de Alianza para el Progreso.
"Tenemos que asegurar los votos [...] Ya no podemos retroceder", insistió Merino a los presentes, de acuerdo a una fuente que cita La República.
En ese encuentro, Merino habría prometido que el gabinete del nuevo gobierno sería "de ancha base", que tendría representación de los partidos que estaban presentes en la reunión y que apoyaran la vacancia.
Además de los ministerios, también habría señalado que garantizaría su presencia frente a organismos públicos a cargo de millonarias obras públicas e incluir nuevos proyectos en el presupuesto.
Según la investigación del medio, actualmente hay 580 proyectos por más de 5.000 millones de soles (más de 1.300 millones de dólares) que los congresistas quieren sacar de manera atropellada en la Ley de Presupuesto.
"Metió miedo"
Además de esas promesas, según la fuente que cita el mencionado medio, también contribuyó a sumar votos a favor de la vacancia "la referencia que hizo Vizcarra de los 68 congresistas con investigaciones fiscales en curso, entre ellos los que estaban reunidos con Manuel Merino".
Entonces, de acuerdo a la versión emitida por el medio peruano, en la reunión que tuvieron durante el cuarto intermedio, el congresista José Luna Morales, de Podemos Perú, "metió miedo".
Según esa misma fuente, este legislador "dijo que el objetivo del Gobierno de Vizcarra era meter presos a todos. Que eso haría si no era vacado".
El parlamentario habría hecho referencia a un presunto complot entre Vizcarra, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, y la fiscal anticorrupción Sandra Castro.
Mencionó que Vizcarra y Castro vivían en el mismo edificio y tenían reuniones secretas con Ávalos, donde, presuntamente, habrían decidido filtrar las investigaciones fiscales contra los congresistas.
"Si no vacamos a Vizcarra, van a ordenar la detención preliminar contra todos los congresistas investigados", dijo Luna en la reunión, de acuerdo con la fuente citada. "Si no vacamos a Martín Vizcarra, nos jodemos todos", habría insistido.
La destitución de Vizcarra y la juramentación de Merino en su lugar generó fuertes protestas en el país sudamericano, que fe ampliamente reprimida por las fuerzas del orden. Tras la muerte de dos personas por "uso indiscriminado" de bombas lacrimógenas y perdigones de la Policía, este domingo, Merino anunció su renuncia.
Ante esta situación, el Congreso de Perú eligió este lunes a Francisco Sagasti como nuevo líder de la Mesa Directiva que dirigirá la instancia parlamentaria, por lo que se convierte automáticamente en el nuevo sucesor de Merino y el tercer jefe del Ejecutivo en ocho días.
Sagasti, quien obtuvo 97 votos a favor, 26 en contra y 0 abstenciones, es congresista del Perú desde marzo de este año, tras haber sido electo en los comicios parlamentarios extraordinarios, celebrados el pasado 26 de enero, en representación de Lima, donde consiguió 96.422 votos.