El Congreso de Perú eligió este lunes a Francisco Sagasti como nuevo líder de la Mesa Directiva que dirigirá la instancia parlamentaria, por lo que se convierte automáticamente en el nuevo sucesor de Manuel Merino en la Presidencia del país, tras la destitución de Martín Vizcarra.
La votación resultó con 97 votos a favor, 26 en contra y 0 abstenciones.
Congresista por el Partido Morado (centro), Sagasti es un ingeniero de 76 años que trabajó para el Banco Mundial. Al ser elegido como nuevo presidente del Congreso, le corresponde asumir inmediatamente como jefe de Estado, según la Constitución.
El parlamentario se convierte así en el tercer político en ocupar el cargo de jefe del Ejecutivo en una semana, luego de que el pleno del Congreso aprobara un pedido de vacancia contra el exmandatario Martín Vizcarra, por "incapacidad moral".
Vizcarra celebró este lunes la designación del nuevo "presidente del Congreso" por sus "principios democráticos", aunque reiteró que el Tribunal Constitucional debe revisar la legalidad del proceso que lo destituyó. Incluso, sostiene que el país ha estado "en dictadura" durante la última semana.
Por su parte, la presidenta del TC, Marianella Ledesma, propuso al resto de los miembros dar la razón a Vizcarra sobre la presunta ilegalidad de su destitución, aunque en su ponencia no plantea restituirlo en el cargo.
La Mesa Directiva
Acompañando a Sagasti en la directiva del Congreso se encuentran Mirtha Vásquez (Frente Amplio), Luis Roel (Acción Popular) y Matilde Fernández (Somos Perú) en la primera, segunda y tercera vicepresidencia, respectivamente.
En consecuencia, será Vásquez la máxima autoridad parlamentaria hasta que se realicen las elecciones, en abril del año próximo.
Esta es la segunda votación para determinar la sucesión, luego de que el domingo, la lista encabezada por Rocío Silva Santisteban (Frente Amplio) no lograra los votos necesarios para ganar la Mesa Directiva.
Tensión en las calles y represión
Perú acumula siete días de continuas protestas contra la destitución de Martín Vizcarra, tras la aprobación de la vacancia presidencial, que terminaron el sábado pasado con la muerte de dos personas, a causa de la fuerte represión policial durante una Marcha Nacional.
Tras estos hechos, la Junta de Portavoces del Congreso exhortó al presidente interino, Manuel Merino, a presentar su renuncia a la Presidencia, cargo que había asumido cinco días antes.
Entretanto, la fiscalía peruana abrió este lunes una investigación preliminar contra Merino; el exprimer ministro, Ántero Flórez Aráoz; y el titular del Interior, Gastón Rodríguez Limo, por los presuntos delitos de abuso de autoridad y homicidio doloso en agravio.
Dos pedidos de vacancia y una grave crisis institucional
En medio de una grave crisis económica, sanitaria y política, Vizcarra fue destituido de su cargo el pasado 10 de noviembre, luego de que el Congreso aprobara la segunda moción de vacancia en menos de dos meses.
El primer escollo que debió enfrentar Vizcarra tuvo lugar el 18 de septiembre, cuando el Parlamento buscó destituirlo por las irregularidades en la contratación del cantante Richard Cisneros, por parte del Ministerio de Cultura, para dar una serie de charlas virtuales en plena pandemia de coronavirus.
El exmandatario conservó su lugar en la Casa de Pizarro -sede gubernamental- porque no alcanzaron los votos de la oposición.
Pero no corrió la misma suerte el 10 de noviembre. Ese día, se consolidó la destitución por "incapacidad moral", por un presunto caso de corrupción en la construcción de un hospital, cuando era gobernador regional de Moquegua (2011-2014). Su salida del Gobierno se dio cinco meses antes del llamado a las urnas, ya que el 11 de abril de 2021 los peruanos elegirán a su próximo presidente. Será el cuarto en seis meses.
Por su parte, el analista político José Tello, miembro del Instituto Peruano de Derecho Electoral, subrayó que las crisis políticas en Perú se deben en gran parte a que los presidentes llegan al poder sin una bancada amplia en el Congreso.