El Gobierno de México consideró este jueves que sería "suicida" no procesar judicialmente al exsecretario de la Defensa Salvador Cienfuegos, quien será repatriado a su país sin cargos, luego de que una corte federal de EE.UU. se los retirara.
Para algunos analistas, la presión de las cúpulas militares fue un factor clave para evitar que el oficial de alto rango fuese procesado por la justicia estadounidense, donde se le acusaba de narcotráfico y lavado de dinero.
Informe y críticas
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, detalló que Cienfuegos llegó al país a las 18:45 horas del pasado miércoles 18 de noviembre, en un avión privado que aterrizó en el aeropuerto de la ciudad de Toluca.
A su descenso se le practicó un dictamen pericial médico para dejar constancia sobre su estado de salud. El militar había permanecido detenido casi un mes en Los Ángeles y posteriormente fue trasladado a Nueva York, donde se le imputaron los cargos que fueron desestimados por la juez Carol Amon, a sugerencia del Departamento de Justicia, tras el reclamo interpuesto por la cancillería mexicana.
Posteriormente, un agente del ministerio público le notificó formalmente de la existencia de una investigación en su contra, luego de que la Fiscalía General de la República iniciara una carpeta con la información recibida por parte del Departamento de Justicia de EE.UU.
Cienfuegos se retiró del aeropuerto a las 19:12 horas, tiempo de México, para continuar su proceso en libertad, situación que ha generado críticas, ya que muchos ciudadanos consideran que esto abre la posibilidad de que Cienfuegos quede impune por los delitos que le fueron imputados en EE.UU. y que ahora serán investigados por las autoridades locales.
"Sería muy costoso"
Ante los cuestionamientos, el canciller Ebrard enfatizó que el exsecretario de Defensa del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) será procesado judicialmente porque, de no hacerlo, sería un "suicidio" para el proyecto político encabezado por Andrés Manuel López Obrador y su cruzada anticorrupción.
"Cienfuegos va a ser sujeto a un proceso. No quiere decir que ya llegó a México y ya, está sujeto a un proceso, para eso se solicitó la evidencia al Departamento de Justicia de EE.UU. De modo que para México no existe el escenario de impunidad", sostuvo Ebrard en la conferencia de prensa matutina de este jueves 19 de noviembre.
"Sería muy costoso para México haber optado por tener esta conversación con EE.UU., lograr que se desestimen por primera vez en la historia los cargos contra un exsecretario de la Defensa, que sea retornado a México y luego no hacer nada. Sería casi suicida", agregó el canciller.
Por su parte, el presidente López Obrador negó que su administración pusiera sobre la mesa la expulsión de agentes de la DEA (la agencia antidrogas estadounidense) de territorio mexicano, a cambio de retirar los cargos contra Cienfuegos, como sugirieron algunos medios internacionales.
"No amenazamos nosotros con la expulsión de agentes [de la DEA]. Dijimos: queremos que se nos informe y se respeten los acuerdos de colaboración y esos acuerdos de colaboración tienen un sustento cuando se trata de autoridades honorables, ese sustento es la confianza. Eso fue todo", señaló el mandatario.
¿Presión de las cúpulas militares?
Sin embargo, la polémica en México se detonó luego de que algunos medios mexicanos y analistas señalaron que las cúpulas militares pudieron ejercer una fuerte presión sobre el presidente López Obrador, para interceder por Cienfuegos.
"Un grupo de poder dentro del Ejército mexicano se movilizó para presionar al presidente Andrés Manuel López Obrador para que girara instrucciones de traer a casa, sano y salvo, al exsecretario de la Defensa Nacional. Era eso o enfrentar una rebelión en la tropa", apuntó EmeEquis, quien señala que este grupo denominado el 'Sindicato' reúne a mandos militares en activo y en retiro, y conforman una agrupación con peso político entre las élites castrenses.
Una visión que, hasta cierto punto, coincide con la del general en retiro, José Francisco Gallardo, quien aseguró que existe una "cofradía" de militares con la capacidad de doblegar al presidente de la República.
Gallardo aseguró que uno de estos grupos se aglutinaban en el extinto Estado Mayor Presidencial, aunque muchos militares que conformaban ese cuerpo de élite dentro del Ejército siguen ejerciendo funciones en otras áreas. "Doblaron al presidente", dijo Gallardo en La Octava.
El general brigadier, quien actualmente es consultor en materia de derechos humanos, señaló que de acuerdo con las leyes castrenses, todo militar que se involucre en el crimen organizado puede ser castigado con entre 10 y 70 años de prisión, y dado de baja de las Fuerzas Armadas.
Una condena que podría enfrentar Cienfuegos, en caso de ser hallado culpable, aún cuando todavía falta por determinar si será procesado por instancias civiles o militares.