La señal 'Wow!' fue recibida por primera y única vez en 1977 y desde entonces, los astrónomos intentaron rastrear su origen, aunque hasta el momento no tuvieron éxito. Sin embargo, un astrónomo amateur cree haber hallado la fuente.
Se trata de Alberto Caballero, quien basó su trabajo en las miles de estrellas identificadas por el observatorio Gaia, lanzado por la Agencia Espacial Europea (AEE) en 2013, para determinar la posición, la distancia y el movimiento de las estrellas con gran precisión. Desde entonces, fueron mapeados unas 1.300 millones.
Con esta información, comenzó a buscar cuerpos similares al Sol y así llegó a uno que tiene la misma temperatura, radio y luminosidad. "La única estrella potencial similar al Sol en toda la región de la que procedía la señal 'Wow!' parece ser 2MASS 19281982-2640123", expresó.
Además, Caballero identificó otras 66 estrellas del catálogo de Gaia que podrían ser candidatas a haber emitido la señal, aunque la evidencia para justificarlo es menos evidente. También sostuvo que el objetivo es hallar señales de exoplanetas que orbiten 2MASS 19281982-2640123, que está ubicada en la constelación Sagitario, a unos 1.800 años luz de distancia.
El origen
La señal fue recibida por primera y única vez durante 72 segundos en 1977 por astrónomos del telescopio Big Ear Radio, ubicado en Delaware, Ohio (EE.UU.). Fue tan fuerte e inusual que uno de los miembros del equipo, Jerry Ehman, la registró y en el papel también escribió a mano la expresión 'Wow!', que terminó dándole el nombre.
Por su parte, John Kraus, el director del observatorio, no descartó que tuviese un origen inteligente extraterrestre, aunque aclaró que necesitaban aguardar su regreso para poder realizar más estudios. "Revisamos los catálogos de estrellas para ver si había estrellas similares al Sol en el área y no encontramos ninguna", manifestó. Sin embargo, la señal jamás volvió a aparecer y se mantiene sin explicación.
Varias décadas después, en 2013, la AEE creó el Gaia, que permitió desarrollar el más detallado mapa 3D de la galaxia y cuya tarea se espera que continúe hasta 2024. De esta manera pudo mejorar el catálogo creado por Kraus en la década de 1970 y sirvió también como base para la observación realizada por Caballero en su búsqueda de la fuente de la señal.