El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aprobó este jueves 20.000 millones de reales (casi 4.000 millones de dólares) para el plan de vacunación en el país suramericano.
El dinero servirá para la compra de dosis de vacunas, jeringas, agujas, logística, comunicación y otros gastos necesarios para el plan de inmunización nacional contra el coronavirus.
El nuevo plan de vacunación fue anunciado la víspera por la Presidencia y el Ministerio de Salud en el Palacio de Planalto, sede del Gobierno. El acuerdo contempla lo siguiente:
- Todas las vacunas producidas en Brasil tendrán prioridad en el Sistema Único de Salud (SUS).
- La distribución de las dosis se hará hasta cinco días después del aval de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
- En la primera fase se vacunará a trabajadores de la salud, personas de la tercera edad (a partir de los 75 años), personas mayores de 60 años que viven en asilos o instituciones psiquiátricas y pueblos indígenas.
- En la segunda fase se aplicará la vacuna a personas de entre 60 y 74 años.
- En la tercera le corresponderá a los pacientes con comorbilidades.
- También se consideran prioritarios: profesores, trabajadores de servicios esenciales, privados de libertad y personal que labora en cárceles o personas en situación de calle.
- El Ministerio de Salud prevé que 12 meses después de la etapa inicial pueda realizarse la vacunación general.
Actualmente, en el país suramericano cuatro vacunas están en la tercera fase de pruebas, a pesar de que el mandatario brasileño se ha mostrado escéptico de su aplicación en la población y ha dicho que de haber efectos secundarios no se hará responsable.