El Gobierno de España ha decidido, en coordinación con las autoridades portuguesas, suspender los vuelos procedentes del Reino Unido desde este martes, 22 de diciembre, excepto para ciudadanos españoles o residentes en España con PCR negativa.
La medida del Ejecutivo de Pedro Sánchez se produce después de que Reino Unido haya alertado de la aparición de una nueva cepa del SARS-CoV-2 que es hasta un 70 % más contagiosa que las registradas hasta la fecha.
Previamente, más de 30 países, la mayoría en Europa, anunciaron la cancelación de vuelos con Gran Bretaña. En España, mientras tanto, se reforzaban las medidas preventivas, como los controles sanitarios en aeropuertos o de pruebas PCR.
Además, se espera la comunicación de una postura común de la Unión Europea con respecto a esta crisis sanitaria, tras el encuentro mantenido durante esta mañana para abordar la cuestión. De momento, el Gobierno español ha tomado la decisión de acuerdo con Portugal, pero no de manera concertada con el resto de países comunitarios, como pretendía, según manifestó el titular español de Sanidad, Salvador Illa.