La ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, se ha referido este jueves a Juan Guaidó como "de alguna manera el representante" de las fuerzas que defienden "una transición en Venezuela hacia la democracia", evitando referirse a él como presidente interino y sin precisar la postura oficial del Gobierno de España al respecto.
Las declaraciones de la titular española de Exteriores tuvieron lugar durante una entrevista en la emisora Onda Cero, en la que González Laya abogó por dar "una solución política para Venezuela", avanzando hacia ese objetivo "con todos los actores políticos" y "con un reconocimiento de una legitimidad política de Juan Guaidó".
En sintonía con la UE
La jefa de la diplomacia española se alinea de esta manera con los postulados que la Unión Europea hizo públicos este miércoles, en un comunicado en el que se refería a Guaidó como uno de los "interlocutores políticos y de la sociedad civil que están intentando restablecer la democracia" en el país latinoamericano, y como "uno de los representantes de la Asamblea Nacional saliente", pero en ningún caso como presidente interino.
La ministra defendió también la postura de la UE en su no reconocimiento de los últimos comicios venezolanos, y argumentó que el club comunitario se expresó "con claridad" sobre unas elecciones que, en su opinión, "no tuvieron las garantías democráticas mínimas".
González Laya subrayó que España, al igual que el resto de Estados miembros de la UE, reconoce en cambio "a los interlocutores políticos" que salieron de las elecciones de 2015, y precisó que esos son "los interlocutores con los que Europa va a trabajar".
En el texto difundido este miércoles por el Consejo Europeo se afirma que la Asamblea Nacional configurada en 2015 "constituyó la última expresión libre de los venezolanos en un proceso electoral", desestimando así los resultados de los comicios del pasado 6 de diciembre.
España y su postura respecto a Guaidó
Hace casi dos años, el 4 de febrero de 2019, España reconoció a Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela.
Aunque el presidente de España, Pedro Sánchez, afirmaba en aquel momento que no daría "ni un paso atrás", lo cierto es que, con el correr de los meses y a medida que se hacía claro que Nicolás Maduro permanecía en la Presidencia del país, España ha ido matizando su postura hacia la actual ambigüedad.
Una muestra clara de esa transición paulatina tuvo lugar un año más tarde, el 13 de febrero de 2020, cuando Sánchez se refería a Guaidó –ya desgastado tras varios meses de lucha infructuosa por hacer efectiva su autoproclamación–, como "líder de la oposición venezolana".
Desde entonces, la narrativa de España con respecto a quién detenta las autoridad política en Venezuela y en particular en lo que atañe a Juan Guaidó ha estado marcada por la ambigüedad y amparada en todo caso en el discurso oficial de la Unión Europea, como demuestran las últimas declaraciones hechas al respecto por la jefa de su diplomacia.