Paraguay autoriza el uso de emergencia de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus
El Ministerio de Salud de Paraguay ha aprobado el uso de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, mediante el procedimiento de autorización de emergencia.
La noticia ha sido confirmada en Twitter por el perfil oficial de Sputnik V, que asegura que esta decisión de las autoridades sanitarias paraguayas "demuestra el creciente interés de los países latinoamericanos en una vacuna rusa segura y eficaz contra el covid-19".
The Ministry of Health of the Republic of Paraguay approved #SputnikV under the emergency use authorization procedure. The approval proves the increasing interest of Latin American countries in a safe and effective Russian vaccine against #COVID19. https://t.co/VigiJu1L7P
— Sputnik V (@sputnikvaccine) January 15, 2021
Aún no ha trascendido cuántas dosis recibirá Paraguay, que en su último informe oficial confirmó una cifra total de 119.640 contagios desde el inicio de la pandemia y 2.466 fallecidos.
Otros países como Argelia, Argentina, Bolivia, Serbia, Palestina y Venezuela recurrieron al mismo procedimiento de emergencia para autorizar el uso de este antígeno y agilizar así el comienzo de sus respectivas campañas de inmunización.
La vacuna Sputnik V en América Latina
Con respecto al uso de la Sputnik V en la región latinoamericana, Kirill Dmitriev, dirigente del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), expresó su deseo de que "más países de la región también la aprueben pronto" y estén listos "para aunar esfuerzos en la lucha contra la pandemia".
Hasta ahora Bolivia, Venezuela y Argentina han aprobado el uso de este fármaco, destacando en sus dictámenes al respecto su eficacia y su seguridad. Mientras tanto, Brasil se encuentra a la espera de que su Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorice en su territorio las pruebas de la fase 3 de los ensayos clínicos.
Seguridad probada y 91,4% de eficacia
La Sputnik V, que recibe su nombre del primer satélite artificial, lanzado por la URSS en 1957, es la primera vacuna rusa contra el covid-19. Utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, que se aplican en dos inyecciones distintas, a administrar con una separación de 21 días entre una y otra.
El antígeno no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales, que no se multiplican y resultan completamente seguros para la salud. Los resultados obtenidos durante la fase 3 de los ensayos clínicos mostraron además que su eficacia es del 91,4 %.