El 23 de enero, en decenas de ciudades de Rusia se han realizado manifestaciones masivas no autorizadas de simpatizantes del activista Alexéi Navalny. Las protestas también se han organizado fuera del país, en casi 50 ciudades más, incluidas París, Tel Aviv, Roma, Nueva York y Ámsterdam.
Según las estimaciones de Reuters, al menos 40.000 personas se han reunido en el centro de la capital de Rusia, Moscú, una de las manifestaciones no autorizadas más grandes en años. Sin embargo, las autoridades aseguran que solo se han presentado unas 4.000 personas.
Al menos 39 agentes de las fuerzas de seguridad resultaron heridos durante los mitines no autorizados en Moscú, informa RIA Novosti. La agencia señaló que los oficiales recibieron heridas leves.
En varias ciudades, se han registrado enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
Un video del mitin no autorizado en la ciudad de Vladivostok (Lejano Oriente) muestra a una multitud que intenta evitar que los oficiales arrastren a un manifestante detenido hasta un autobús policial. Varios manifestantes fueron filmados golpeando y empujando a los policías para evitar que hicieran arrestos. Algunos de los oficiales se defendieron, golpeando a los manifestantes.
Las primeras detenciones se produjeron incluso antes de que comenzaran las protestas: decenas de personas fueron detenidas y arrestadas, entre ellas periodistas y activistas de derechos humanos. Mientras tanto, medios de comunicación reportan que ya han sido detenidas más de 3.000 personas en todo el país. Las autoridades, por su parte, no han precisado el número de los detenidos.
Asimismo, ha trascendido que la esposa de Navalny, Yulia, también fue arrestada durante la manifestación en Moscú.
El llamamiento de Navalny
El 18 de enero, un tribunal de la región de Moscú envió a Alexéi Navalny, que regresó a Rusia desde Alemania el día anterior, a un centro de detención preventivo por 30 días, en el marco del caso Yves Rocher, en el que está acusado de fraude a gran escala en el ámbito de la actividad empresarial.
Poco después de la audiencia, el activista lanzó un mensaje de video en el que pedía a sus seguidores que salieran a las calles. Pronto apareció un anuncio en Facebook de un evento bajo el lema "¡Libertad para Navalny!", programado a las 14:00 (hora local) en la plaza Pushkin, en el centro de Moscú.
Los organizadores del evento, la sede de Navalny en Moscú, advirtieron en la descripción del evento que el Gobierno está dispuesto a encarcelar al opositor durante muchos años "en violación de todas las leyes".
"¡No debemos permitir que esto suceda! Por lo tanto, el 23 de enero, todo el país se manifestará en apoyo a Alexéi Navalny. Estamos en contra de la represión política y estamos en contra de la violación de las leyes de nuestro país", reza su mensaje.
Los partidarios de Navalny en otras regiones se unieron para organizar acciones similares. La protestas fueron anunciadas en al menos 65 ciudades rusas.
El interés en las protestas aumentó después de que el Fondo Anticorrupción de Navalny publicara en YouTube una investigación sobre el supuesto "palacio de Putin" en el sur de Rusia. El video, que ya cuenta con más de 65 millones de reproducciones, también termina con un llamado a salir a las calles el 23 de enero en apoyo al opositor.
Las manifestaciones no son autorizadas
Cabe señalar que dichas protestas no han sido aprobadas por las autoridades rusas. Es más, los partidarios de Navalny, con raras excepciones, ni siquiera intentaron obtener la autorizaciones para las manifestaciones del 23 de enero.
Por ejemplo, la sede de Navalny en San Petersburgo decidió que ni siquiera iba a intentar coordinar la acción con las autoridades, alegando que el político fue detenido "de manera absolutamente ilegal". "En esta situación, es muy extraño exigir que actuemos de acuerdo con la ley", dijo Irina Fatiánova, encargada de la sede regional del activista.
El jefe de la sede de Navalny en Moscú, Oleg Stepánov, dijo que los manifestantes tomarían las calles de la capital sin la autorización del Gobierno, ya que "el destino [de la solicitud para la protesta] se conoce de antemano".
De acuerdo con la ley rusa, una solicitud a las autoridades locales para la aprobación de una manifestación debe presentarse entre 10 y 15 días antes de su celebración.
Advertencias a las redes sociales
Por su parte, la Fiscalía General de Rusia declaró que en relación con las "convocatorias de participación el 23 de enero de 2021 en actos masivos ilegales", está tomando "medidas de respuesta". En particular, el departamento exigió que Roskomnadzor, el organismo federal ruso encargado de la vigilancia de los medios de comunicación, restringiera el acceso a tales "llamamientos" en Internet.
Roskomnadzor, a su vez, exigió que TikTok y VKontakte protejan a los adolescentes de "los llamamientos a participar en protestas" y prometió multar a las redes sociales por el incumplimiento de estos requisitos.
El Ministerio de Educación de Moscú, a su vez, publicó el jueves una severa advertencia en su página de VKontakte, señalando que "en los últimos días han comenzado a aparecer en masa en varios foros los llamados a que los menores participen en las llamadas 'marchas'".
Posteriormente, Roskomnadzor informó que la red social TikTok retiró el 38 % de la información "que involucra a menores en acciones ilícitas peligrosas para su vida y salud".
Al mismo tiempo, el Ministerio del Interior prometió que "los agitadores de acciones no autorizadas del 23 de enero" que organizan "algunos cuasipolíticos" rendirán cuentas incluso antes de que se lleven a cabo esas actividades. En ese sentido, la Policía ya detuvo a varios partidarios de Navalny y coordinadores de sus sedes regionales.
El liderazgo de las universidades también ha exigido a los estudiantes no acudir a las acciones del 23 de enero.