La empresa alemana BioNtech suministrará a la Unión Europea (UE) 75 millones de dosis adicionales de la vacuna que comercializa junto al laboratorio estadounidense Pfizer durante el segundo trimestre de 2021, tal como indicó este lunes la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en su cuenta de Twitter.
El consorcio germano-estadounidense, que informó a la UE a mediados de enero de que un problema en su centro europeo de distribución afectaría al ritmo de entrega pactado para el primer trimestre, anunció recientemente una mejora en su capacidad productiva que les permitirá fabricar 2.000 millones de dosis frente a los 1.300 millones previstos en un inicio.
Este aumento de producción tendrá lugar a partir del próximo 15 de febrero y hará posibles los 75 millones de dosis adicionales que celebra este lunes la CE. Su presidenta también destaca que el suministro de Pfizer se elevará "hasta 600 millones en total en 2021".
AstraZeneca pasará a suministrar 40 millones
Por su parte, la compañía biofarmacéutica AstraZeneca, otro de los principales proveedores de vacunas contra el coronavirus de la UE, ha accedido a incrementar sus entregas al club comunitario para el primer trimestre de este año en 9 millones de dosis. Así, los 31 millones de viales que ofreció después de anunciar una reducción del 60% sobre lo pactado inicialmente, pasan a ser 40 millones.
Este reciente acuerdo, que incluye también un adelanto de una semana en el ritmo de las entregas, ha sido descrito en otro tuit de Von der Leyen, como "un paso adelante" en la resolución del conflicto que enfrenta desde hace diez días a Bruselas con el laboratorio británico. 40 millones siguen siendo, en todo caso, la mitad de la cantidad acordada inicialmente.
Con estos dos anuncios la UE recupera cierta calma en el ámbito del abastecimiento de vacunas, después de que los desencuentros con las compañías proveedoras causaran importantes tensiones y se produjeran carencias en el suministro a diferentes territorios europeos, algunos de los cuales se vieron obligados a suspender momentáneamente sus campañas de vacunación o a modificar sus calendarios.