El Ejército alemán registra un aumento de casos relacionados con la extrema derecha

El año pasado prácticamente se duplicó el número de efectivos del Ejército que rechazan la legitimidad del Estado alemán moderno.

El número de incidentes sospechosos de estar relacionados con la extrema derecha en el Ejército alemán se disparó hasta 477 en 2020, frente a los 363 casos registrados en 2019, informó este martes Eva Hoegl, comisionada parlamentaria de las Fuerzas Armadas de Alemania, citando datos proporcionados por el Servicio de Contrainteligencia Militar del país.

Mientras, el número de los llamados 'reichsbuerger', miembros de movimientos de extrema derecha que rechazan la legitimidad del Estado alemán moderno, se ha duplicado en el Ejército, ya que en 2020 se tuvo constancia de 31 casos ante los 16 del año anterior.

Hoegl dijo que, pese a que "los soldados no están bajo sospecha generalizada", el número de incidentes relacionados con el extremismo son una fuente de preocupación y muestran que "hay mucho que hacer".

"No hay lugar para el extremismo de extrema derecha en el Ejército. Necesitamos investigaciones, sanciones y prevención, de forma coherente, completa y rápida", dijo Hoegl, agregando que la lucha contra el extremismo es una "tarea en curso" no solo para el Ejército, sino para la sociedad alemana en general.

En su informe, la funcionaria también mencionó la escasez de personal fijo en el Ejército, donde más de 20.000 altos puestos militares estaban vacantes a finales de 2020. La escasez de personal en la Fuerza Aérea, los servicios médicos y las divisiones de ciberseguridad son algunos de los ejemplos más alarmantes.

Las Fuerzas Armadas alemanas han estado luchando durante años para combatir la actividad extremista interna en sus filas. El año pasado, la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, afirmó que quería reestructurar el Mando de Fuerzas Especiales de Alemania (KSK, por sus siglas en alemán) tras una serie de incidentes que lo relacionaron con la extrema derecha. En 2018, la Oficina Federal de Investigación Criminal frustró un complot orquestrado por algunos miembros del KSK que "se preparaban para el fin del mundo" y planeaban el asesinato de varios políticos "indeseados".