El Gobierno venezolano informó este lunes que no otorgará la autorización para la aplicación de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus, en momentos en que crece la lista de naciones a escala mundial que han decidido suspender las inoculaciones con ese fármaco por los reportes de que algunas personas desarrollaron coágulos sanguíneos.
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, detalló que la decisión se produce "en razón de las situaciones y complicaciones" que han presentado las personas vacunadas con ese medicamento.
"Venezuela no dará permiso a la vacuna AstraZeneca para ser utilizada en el proceso de inmunización de nuestra población", recalcó Rodríguez, quien destacó que la resolución se tomó tras evaluar un informe del comité de expertos sobre el covid-19.
El anuncio se realizó en el contexto de un reporte sobre los nuevos casos de covid-19 en el país suramericano. En las últimas 24 horas, Venezuela registra otros 527 contagios de coronavirus y siete fallecimientos, en medio de un repunte de casos debido a la proliferación de la variante brasileña.
A principios de marzo se halló en Venezuela la variante P1, que ha causado temor en el mundo por ser más contagiosa y de mayor carga viral. Aunque en el sur del país hay más de 2.000 kilómetros de línea limítrofe con Brasil, en un frontera cerrada desde marzo de 2020, el primer caso de este tipo se registró en el extremo norte, específicamente en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en el estado La Guaira.
Ante este nuevo escenario, el presidente Nicolás Maduro ha pedido "no crear alarmismo" y ha llamado a aumentar las campañas informativas sobre el covid-19. También ha ordenado que se redoblen las medidas de prevención en las zonas públicas y en los entornos laborales y que se hagan jornadas de vacunación en los lugares donde haya sido detectada la nueva cepa.