La agencia de salud de Suecia ha anunciado este martes que ha pausado el proceso de vacunación contra el covid-19 usando el fármaco de AstraZeneca como medida de precaución.
La noticia se produce después de medidas similares por parte de grandes potencias de Europa, incluidas Francia, Italia y Alemania, así como otros países del mundo después de reportes de posibles efectos secundarios graves.
"La agencia sueca de salud pública ha decidido suspender el uso de la vacuna contra el covid-19 de AstraZeneca hasta que se realice la investigación de la Agencia Europea de Medicamentos sobre los efectos secundarios sospechosos", declaró el organismo en un comunicado.
La principal preocupación de estos países se basa en los informes de que algunas personas vacunadas con el antídoto, creado por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, desarrollaron coágulos sanguíneos.
Los vecinos nórdicos de Suecia, Dinamarca y Noruega, han informado casos aislados de sangrado, coágulos de sangre y un nivel bajo de plaquetas después de las inoculaciones con ese fármaco.
Por su parte, la agencia sueca de productos médicos afirmó el lunes que había registrado 10 casos de coágulos sanguíneos y un caso de niveles bajos de plaquetas entre las personas que recibieron la vacuna de AstraZeneca.
Las medidas fueron aprobadas a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseveró que no hay razón para dejar de usar el fármaco, ya que "no se ha demostrado una relación causal" entre la vacuna y los informes sobre formación de coágulos en la sangre.