Combatientes rusos prueban un equipo militar que abriga del frío polar
Los combatientes rusos podrán permanecer acostados en la nieve durante una hora y media a la espera de una emboscada por parte de los enemigos, pero sin sufrir nada de frío, gracias a un nuevo mecanismo que regula la temperatura de los comandos de reconocimiento en condiciones gélidas. El equipo ha sido probado recientemente en la región de Samara, al suroeste del país eslavo, según un reportaje de la cadena militar rusa Zvezdá.
Se trata de un nuevo sistema autónomo eléctrico de calefacción 'incrustado' en la ropa interior de invierno de los soldados. La segunda capa del uniforme de campo incluye pantalones, un buzo y calcetines, dentro de los cuales se instalan sensores de calor elásticos. Ellos, a su vez, están conectados a una batería recargable, que se sujeta en la espalda del combatiente.
Cada prenda funciona de forma autónoma y el panel de control puede regular la temperatura desde 32 grados Celsius hasta 36.
El traje es capaz de funcionar a máxima potencia durante más de dos horas sin cambiar la batería. Una vez activado, se calienta a la temperatura corporal en menos de tres minutos. Gracias a un tejido reflectante especial, el kit evita que los soldados sean detectados por cámaras infrarrojas.
Los francotiradores ya han mostrado su interés en el desarrollo de este invento, tras probar el mecanismo en condiciones extremas a finales de enero, en la región del Volga, donde la temperatura alcanzó los 35 grados bajo cero.
El sistema de calefacción autónomo se probará en el Ártico en un futuro próximo.