El colapso sanitario en Brasil por la pandemia de coronavirus sigue arrojando cifras estremecedoras. Este miércoles, el país superó las 300.000 muertes por enfermedades vinculadas al covid-19, tan solo 24 horas después de haber alcanzado su pico máximo de decesos en un día.
De acuerdo al último reporte del Consejo Nacional de Secretarios de Salud (CONASS), fueron notificadas 1.999 personas fallecidas en la última jornada, para un total de 300.675 decesos acumulados. Los contagios, en tanto, fueron 89.414 y ya acumulan 12.219.433 desde que comenzó la crisis.
El avance sostenido del coronavirus es tal que unas 100.000 personas perdieron la vida por esta dolencia en solo dos meses y medio, si se tiene en cuenta que tras la primera semana de enero la nación acumulaba 200.000 muertes en total.
Presionado por el dramático escenario, el presidente Jair Bolsonaro, quien ha sostenido hasta hoy una actitud negacionista de los efectos trágicos del covid-19, bajó el tono a la confrontación y anunció este miércoles la creación, por primera vez, de un comité a nivel nacional para intentar combatir el virus, que ya genera un caos hospitalario.
Bolsonaro informó de esta comisión tras una reunión en el Palacio de la Alvorada con gobernadores y representantes de los tres poderes. Se trata del primer encuentro de este tipo desde que comenzó la pandemia y llega en el peor momento que atraviesa el país, con sucesivos récords de muertes y contagios.
El mandatario ultraderechista habló el martes por la cadena nacional de radio y televisión y prometió que las vacunas contra el covid-19 estarían "garantizadas" para la población. El discurso estuvo marcado por los cacerolazos que se llevaron a cabo en varias ciudades. Al grito de "asesino" y "genocida", muchos brasileños pidieron su dimisión.