El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva catalogó como "el mayor genocidio de nuestra historia" las cifras de fallecidos en Brasil por el covid-19, cuyo incremento atribuye al manejo de la pandemia por parte del mandatario de ese país, Jair Bolsonaro.
Lula recordó que el pasado martes murieron en el país 3.158 personas que habían contraído esta enfermedad. "Este es el mayor genocidio de nuestra historia. Nuestra atención no debe centrarse en las elecciones del año que viene, sino en la lucha contra el virus y la vacunación de la población. Tenemos que salvar a Brasil del coronavirus", dijo en una entrevista del semanario alemán Der Spiegel.
En su opinión, aunque use tapabocas, Bolsonaro "no se toma en serio al covid".
El político, de 75 años, quien recibió la primera dosis de la vacuna recientemente, ha manifestado en varias oportunidades agudas críticas al escepticismo mostrado por el mandatario sobre la peligrosidad del virus. También ha tildado sus decisiones para afrontar la crisis por la pandemia de "imbéciles" y lo ha llamado "ignorante".
"Pedir perdón"
"Si tuviera un poco de grandeza debería pedir perdón a las familias de los 300.000 muertos por coronavirus y a los millones de infectados", dijo Lula.
A la fecha, Brasil tiene el mayor número de muertes por covid-19 después de EE.UU. El pasado jueves, se registraron 100.158 casos nuevos y 2.777 personas murieron, elevando la cifra total a más de 12 millones de contagiados y 303.462 fallecidos, según cifras del Ministerio de Salud.
Lula, quien ha manifestado no tener aspiraciones a una reelección, admitió que si bien "un presidente no puede saberlo todo", Bolsonaro tendría que tener "la humildad de consultar a las personas que saben más que él".
Según el exmandatario, Bolsonaro debería "reunirse con científicos, médicos, gobernadores y ministros de Salud para poner en marcha un plan para derrotar al covid".
"Nos contó mentiras"
En su descargo contra el inquilino de Planalto, Lula aseguró que durante un año el mandatario "contó mentiras" y "provocó a quienes no estaban de acuerdo con él".
Hasta ahora, Bolsonaro ha tenido cuatro ministros de Salud, además de conflictos con varias autoridades locales, que han impulsado por su lado medidas de restricción para contener la propagación de virus y la compra de vacunas, ante la negativa del Gobierno central de paralizar las actividades económicas y de destinar recursos para acelerar la adquisición de los antígenos.
El líder del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que el derechista "no cree en las vacunas" y que "gastó una fortuna en un medicamento llamado hidroxicloroquina aunque está demostrado que no servía".
En medio de esa situación, que ha sido considerada como "catastrófica" y de "colapso sanitario", el mandatario pidió conformar una comisión permanente para hacer frente al covid-19, un día después de que el país suramericano cruzara el umbral de los 3.000 muertos en 24 horas.