Más de 500 casos de violación sexual fueron denunciados en la región etíope de Tigray, envuelta en un conflicto con episodios de limpieza étnica, dio a conocer Wafaa Said, coordinadora adjunta de ayuda de la ONU en Etiopía, reporta Reuters.
"Mujeres denuncian haber sido violadas por hombres armados y también revelaron historias de violaciones en grupo, violaciones frente a familiares y de hombres obligados a violar a miembros de su propia familia bajo amenaza de violencia", contó la coordinadora. Al mismo tiempo, subrayó que las cifras reales de los afectados podrían ser más altas, debido a la falta de instalaciones de salud, que registran los casos, así como por el estigma generalizado de denunciar crímenes de esa índole.
Said relevó que el conflicto provocó un éxodo masivo de la región. "De acuerdo a los relatos de las personas que viajaron con ellos, [...] las mujeres fueron violadas, algunas quedaron embarazadas y dieron a luz en el camino, perdiendo a sus bebés".
Repudio a la violencia sexual
Este lunes funcionarios de la ONU, entre ellos Mark Lowcock, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia, Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para DD.HH., y Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los Refugiados, emitieron una declaración conjunta en la que pidieron detener los ataques indiscriminados y selectivos contra civiles en la región de Tigray, y denunciaron en particular los informes de violación y otras formas de violencia sexual.
"Es esencial que se inicie una investigación independiente sobre la violencia sexual en el conflicto en Tigray con la participación de la Oficina de Alto Comisionado de la ONU para DD.HH.", reza el documento.
A su vez, el Gobierno etíope se tomó las acusaciones de violencia sexual "muy en serio", dijo Taye Atskeselassie Amde, representante permanente del país africano ante las Naciones Unidas. "Etiopía tiene una política de tolerancia cero hacia los delitos sexuales y cualquier persona que sea encontrada responsable de esos actos despreciables se enfrentará a todo el peso de la ley", puntualizó.
Los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y el antiguo partido gobernante de la región, el Frente de Liberación Popular de Tigray, estallaron en noviembre del año pasado. La violencia se cobró la vida de miles de personas, obligando a cientos de miles a abandonar sus hogares.