La farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson anunció este 13 de abril que retrasará el lanzamiento de su vacuna contra el coronavirus en Europa horas después de que las autoridades sanitarias de EE.UU. recomendaron suspender de manera temporal la aplicación de ese medicamento.
Esta compañía ha difundido un comunicado para indicar que está al tanto de que se dio "un trastorno extremadamente raro" en "una pequeña cantidad de personas" que recibieron su vacuna contra el covid-19 y que presentaron coágulos de sangre, en combinación con plaquetas bajas.
Tras revisar esos casos con las autoridades sanitarias europeas, sus responsables han decidido "retrasar de forma proactiva el lanzamiento de nuestra vacuna en Europa".
Johnson & Johnson toma esta decisión horas después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. recomendaran suspender de manera temporal y "por precaución" el uso de ese fármaco tras informes de algunos casos de trombos.
Según los informes, seis mujeres de entre 18 y 48 años desarrollaron un trastorno poco común de coagulación de la sangre y una de ellas murió.
Hasta la fecha, se han administrado más de 6,8 millones de dosis de esta vacuna en EE.UU., donde los canales de distribución federales han interrumpido su uso, mientras que estados como Georgia, Florida, Misuri, Kentucky, Nueva York, Massachusetts, Maryland, Virginia y Nueva Jersey han tomado la misma medida.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha asegurado que la medida "no tendrá un impacto significativo" en su plan de vacunación y que el compuesto de Johnson & Johnson representa menos del 5 % de las inyecciones registradas en EE.UU. hasta la fecha.
Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento ha subrayado que "está investigando" los incidentes detectados en EE.UU. y ha precisado que, de momento, "no está claro si existe una asociación causal" entre la vacuna de Johnson & Johnson y esos casos.