¿En qué se diferencia el actual 'boom' de las criptomonedas de la euforia del 2017?
Tres años después, las criptomonedas vuelven a resultar muy atractivas para los inversores y el mercado sigue marcando nuevos máximos. Desde que arrancó 2021, el valor del bitcóin ha crecido en 2,2 veces, y el del ether (Ethereum) en 3,1 veces. Este miércoles el precio del bitcóin registró su récord histórico de 64.863 dólares por unidad.
¿Qué es lo que ha cambiado en este periodo respecto a la euforia de 2017? Los expertos lo tienen claro: el enfoque de los inversores.
"Los inversores han empezado a entender las capacidades y la tecnología 'blockchain' y, gradualmente, se están adentrando en las honduras de otras criptomonedas de un modo justificado, buscando oportunidades para sacar beneficio", indica el columnista de Forbes, Rustam Botashov, socio de la empresa de productos financieros digitales HASH CIB.
Nuevos horizontes
El valor de Binance Coin, un token de la bolsa de criptomonedas Binance, se ha disparado casi en 15 veces en lo que va de año, rebasando la capitalización de la plataforma los 85.000 millones de dólares. Otra moneda alternativa, Polkadot, un proyecto diseñado para facilitar la interoperabilidad de amplia gama de las plataformas, ha visto cómo su capitalización se revalorizaba más de 6 veces, hasta los 40.000 millones de dólares, en el mismo período. El valor de la bolsa descentralizada de critpomonedas Uniswap ha crecido casi 7 veces.
Aunque es muy probable que se produzca una corrección de las tasas de las criptomonedas en el futuro, es obvio que la situación actual en el mercado es fundamentalmente diferente de la de 2017, cuando el valor de estos activos digitales creció drásticamente antes de desplomarse y permanecer en el fondo durante más de dos años.
Expectativas y capacidades
Normalmente, nuestros sueños y ambiciones rebasan en mucho las capacidades y posibilidades técnicas. Por ejemplo, el primer vuelo humano al espacio en 1961 dio pie a la esperanza de llevar a cabo misiones interestelares en las décadas siguientes. Sin embargo, 60 años después del vuelo de Yuri Gagarin, la humanidad sigue anclada principalmente en la órbita terrestre.
De igual modo, la euforia sobre el nuevo dinero, la nueva tecnología 'blockchain' que debería reconfigurar la industria y despojarla de intermediarios, como bancos y sistemas de pago, dominó el mercado en 2017. Por aquel entonces, para atraer a inversores bastaba añadir al nombre de compañía la palabra maravillosa "blockchain".
Así, Kodak anunció en enero de 2018 el lanzamiento de la moneda para fotógrafos KODAKCoin, lo que propició un aumento del valor de sus acciones de 3,1 a 11,4 dólares en el curso de dos semanas, si bien la moneda nunca ha aparecido. El fabricante estadounidense de refrescos Long Island Iced Tea Corp. cambió su nombre por Long Blockchain Corp. en diciembre de 2017, haciendo que el precio de cada una de sus acciones subiera de 2,44 a 6,99 dólares.
Mientras los inversores tradicionales se limitaron a comprar acciones de este tipo de compañías para no dejar pasar el 'boom' de las criptomonedas, los desesperados inversores privados acapararon criptomonedas y sucedáneos en plataformas alternativas. El volumen de inversiones atraídas en las llamadas ofertas iniciales de monedas superó los 5.400 millones de dólares en 2017, año en que el valor del bitcóin aumentó en unas 20 veces.
Sin embargo, con el tiempo quedó claro que las tecnologías 'blockchain' aún no habían alcanzado un nivel de eficacia lo suficientemente alto como para reemplazar las soluciones centralizadas tradicionales, explica Botashov. Por lo tanto, el mercado de las criptromonedas se desplomó en 2018.
Desarrollo y demanda de servicios descentralizados
Según el experto, lo ocurrido en 2017 se puede describir como una burbuja el crecimiento explosivo de las criptomonedas, pero no se puede calificar así a las tecnologías blockchain.
Las tecnologías siguen desarrollándose, dando a luz nuevas soluciones, aumentando la velocidad de transacciones y elevando la eficacia de plataformas. Pero lo más importante es el crecimiento de la demanda de servicios y aplicaciones descentralizados y la cada vez mayor interacción del mundo tradicional y el descentralizado. La aceptación de bitcoines para pagar por mercancías y servicios sigue expandiéndose y ha involucrado ya a grandes jugadores como PayPal, Tesla, Mastercard y Visa.
El sector DeFi (finanzas descentralizadas) es el que muestra el desarrollo más activo, indica Botashov. La tecnología se basa en plataformas descentralizadas que enlazan a clientes entre sí usando contratos inteligentes sin recurrir a intermediarios. El volumen de transacciones en este sector ha crecido de los 753 millones a los 53.500 millones de dólares en un año. Según el experto, tampoco está lejos la llegada de seguros y de juegos de azar descentralizados.
En comparación con el año 2017, resume el experto, "el actual y creciente interés en los criptoactivos es menos especulativo y más sensato" y se apoya en "el desarrollo de tecnologías blockchain y la naciente demanda de sus productos".
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