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Rusia expulsa a un empleado de la Embajada italiana en respuesta a una medida similar de Roma
El empleado ha sido declarado 'persona non grata' y tendrá que abandonar el país en el transcurso de 24 horas.
La Cancillería rusa ha declarado 'persona non grata' a un empleado de la Embajada italiana, que tendrá que abandonar el país en el transcurso de 24 horas, en respuesta a una medida similar de Roma.
El embajador italiano en Moscú, Pasquale Terracciano, ha sido convocado este lunes por la Cancillería rusa, que le entregó una nota en la que se declara 'persona non grata' a Curzio Pacifici, agregado naval y adjunto de Defensa en la Embajada de Italia en Rusia.
Según precisa en un comunicado el Ministerio de Exteriores ruso, la medida se toma en respuesta "a las acciones hostiles e injustificadas de las autoridades italianas contra el agregado militar en la Embajada de Rusia en Roma".
Italia lamenta la decisión por "infundada"
La Cancillería italiana ha lamentado en un comunicado la decisión de Moscú. "Consideramos que la decisión es infundada e injusta, porque es una represalia por una medida legítima tomada por las autoridades italianas para defender su propia seguridad", reza el comunicado.
Expulsión de diplomáticos rusos
A finales de marzo, dos empleados de la Oficina del Agregado Militar de Rusia en Roma fueron declarados personas no gratas luego de que los carabineros detuvieran por presunto espionaje a un oficial de las Fuerzas Armadas Rusas acreditado en la Embajada en Italia, así como a un capitán de la Armada italiana.
Los carabineros explicaron que la operación se realizó durante una reunión secreta entre ambos, inmediatamente después de la transferencia de documentos clasificados por parte del oficial italiano a cambio de una suma de dinero. Una vez finalizados los trámites oficiales, el oficial fue arrestado, mientras que "la situación del ciudadano extranjero todavía se está considerando a raíz de su estatus diplomático", detallaron.
La Cancillería rusa lamentó entonces la medida y aseguró que la expulsión de los diplomáticos no se corresponde con el nivel de las relaciones bilaterales.
En las últimas semanas, una serie de países -EE.UU., Bulgaria, Ucrania, la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Rumanía- han anunciado la expulsión de empleados de misiones diplomáticas rusas por diversas razones.
La crisis diplomática más grave enfrenta a Moscú y a Praga, que acusa a los servicios de inteligencia rusos de estar involucrados en la explosión de un depósito militar en 2014, algo que Rusia niega. El presidente checo, Milos Zeman, admitió este domingo que su país no tiene pruebas de que Moscú estuviera involucrada en las explosiones.
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