Tras varios días de protestas en el país, el presidente de Colombia, Iván Duque, ha anunciado este domingo la retirada de la reforma tributaria presentada ante el Congreso a mediados de abril.
"Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar incertidumbre financiera", declaró el mandatario desde la Casa de Nariño.
"No es un capricho, es una necesidad"
Por otro lado, el presidente enfatizó que "la reforma no es un capricho", sino "una necesidad", y que "retirarla o no, no era la discusión". "La verdadera discusión es poder garantizar la continuidad de programas sociales", explicó Duque.
Según el presidente, el "único propósito" de la reforma es "darle estabilidad fiscal al país, proteger los programas sociales de los más vulnerables y generar condiciones de crecimiento".
Las protestas
El anuncio se produce tras cuatro días de protestas en el país latinoamericano, donde este sábado miles de personas volvieron a salir a la calle en varias ciudades para expresar su rechazo al proyecto de reforma.
Las protestas fueron masivas en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Cartagena. Aunque varias marchas fueron pacíficas, también se registraron disturbios, cierres de carreteras y enfrentamientos con la Policía, quienes respondieron con gases lacrimógenos.
Polémica iniciativa
Las manifestaciones continuaron incluso después de que el mandatario colombiano anunciara el viernes que haría varias modificaciones a su propuesta, retirando algunos de los puntos más polémicos, como el incremento del IVA a bienes y servicios. Muchos sostienen que esta medida afectará sobre todo a las clases media y baja, en un momento de dificultad económica por la pandemia del coronavirus.
"Es increíble que en esta crisis que estamos viviendo, esta violencia que atraviesa el país", el Gobierno decida "hacer una reforma tributaria [que] termina empobreciendo más al pueblo", comentó a AFP uno de los activistas. Otros por su parte, además de su rechazo a la reforma fiscal, también protestaron contra los abusos de las fuerzas de seguridad.
Originalmente, la iniciativa que promovió el jefe del Ejecutivo al Congreso, llamada Ley de Solidaridad Sostenible, contemplaba aumentar el IVA en productos y servicios, así como ampliar el padrón de contribuyentes. Con este proyecto, el Gobierno colombiano buscaría recaudar 6.800 millones de dólares que serían destinados a paliar los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia del covid-19.
En concreto, la propuesta oficial contemplaba fijar el IVA del 19 % para los servicios públicos de energía, alcantarillado y gas domiciliario, eliminar la exención de este impuesto en alimentos básicos y reducir el monto mínimo a partir del cual los ciudadanos deben pagar impuestos.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!