Miles de temblores registrados durante varias semanas en el valle Geldingadalur, en Islandia, provocaron hace casi dos meses la espectacular erupción de un volcán en las montañas Fagradalsfjall.
La actividad volcánica comenzó el 19 de marzo y aún sigue en curso. Se trata de una erupción inusual, al estar accesible de manera segura para el público, lo que ha convertido a este volcán, ubicado a unos 30 kilómetros al suroeste de la capital del país, Reikiavik, en un popular destino para los turistas.
Ahora ha trascendido que el área de la erupción se encuentra en un terreno privado propiedad de una asociación de 20 terratenientes y que está a la venta.
Según repotes de medios islandeses, dos o tres compradores ya se han puesto en contacto con los propietarios y les han hecho ofertas para hacerse con el terreno.
"Sí. Estamos recibiendo consultas de agentes inmobiliarios y de otras partes interesadas. Esta debe ser la tierra más caliente del país en este momento", afirmó en una entrevista Sigurður Guðjón Gíslason, presidente de Landeigendafélag Hraun, la asociación de propietarios.
Gíslason confirmó que el interés en comprar la tierra se ha disparado desde que comenzó la erupción, lo que sugiere que los compradores potenciales pueden estar interesados en capitalizar su potencial turístico.
Mientras tanto, los propietarios de las tierras están considerando opciones para mejorar las infraestructuras en el sitio, que incluirían senderos, estacionamientos y posiblemente incluso una nueva carretera para reducir el tiempo que se requiere actualmente para llegar hasta el volcán.