El Gobierno de Brasil envió a poblaciones indígenas 265.000 comprimidos de medicamentos sin eficacia comprobada contra el covid-19

Este es uno de los puntos que analiza desde hace varias semanas una comisión de investigación que indaga las posibles omisiones del Ejecutivo durante la pandemia.

La cloroquina no cuenta con eficacia científica comprobada para tratar el covid-19. Sin embargo, el Ministerio de Salud de Brasil distribuyó unos 265.000 comprimidos de este fármaco y de otros dos –ivermectina y azitromicina– a indígenas de cinco estados de Brasil con el propósito de combatir el coronavirus.

Según informa el diario Folha de Sao Paulo, un informe de la Secretaria Especial de Salud Indígena (Sesai), vinculada al Ministerio de Salud, muestra que se orientó a los Distritos Sanitarios Indígenas (DSEI) a "instruir a sus respectivos" trabajadores en los procesos de adquisición de los fármacos.

El diario cita notas de gastos de oficinas de DSEI en los que se especifica que estos medicamentos se destinaron al "enfrentamiento de emergencia de salud pública por covid-19" o a "medidas de control de infección humana" causadas por el virus. 

La cloroquina es una medicamento utilizado para combatir la malaria, mientras que la azitromicina es un antibiótico que sirve como tratamiento para dolencias respiratorias y la ivermectina trata la infecciones parasitarias. 

El Ministerio de Salud respondió que la cloroquina es enviada de manera regular a 25 DSEI para tratar la malaria y los otros dos fármacos forman parte de la Relación Nacional de Medicamentos Esenciales (Rename) utilizados en distintos tratamientos. 

Comisión de investigación 

El envío de estos medicamentos a las poblaciones indígenas para hacer frente al covid-19 es uno de los puntos que investiga la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI), que analiza desde hace varias semanas las posibles omisiones del Gobierno durante la pandemia, que ya ha dejado casi 450.000 muertos en el país.

El exministro de Salud, Eduardo Pazuello, que durante su gestión liberó el uso de la cloroquina para pacientes con síntomas leves de coronavirus, negó durante su comparecencia haber distribuido estos fármacos a los DSEI. 

Desde que comenzó la pandemia hace más de un año, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido un ferviente defensor del uso de estos fármacos. Dos de los cuatro ministros que han estado al cargo de la cartera de Salud durante esta crisis dejaron su puesto por discrepancias con el ultraderechista por la cloroquina. 

El exministro de Salud Henrique Mandetta y el director de el director de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), Antonio Barra Torres, confirmaron a la comisión que el Gobierno se planteó cambiar el prospecto de la cloroquina para usar el fármaco contra el covid-19.