La embajadora de EE.UU. ante la Organización de las Naciones (ONU), Linda Thomas-Greenfield, sostuvo un encuentro los políticos opositores venezolanos Leopoldo López y Julio Borges, para comunicarles que Washington apoyaría una "solución negociada" a la situación política del país suramericano.
La reunión se llevó a cabo la noche del lunes en Ecuador, donde Thomas-Greenfield, así como Borges y López (ambos prófugos de la justicia venezolana) asistieron a la juramentación de Guillermo Lasso como presidente ecuatoriano.
Thomas-Greenfield, a través de su cuenta en Twitter, dijo que le trasladó a estos políticos venezolanos "el apoyo de EE.UU. a una solución negociada que conduzca a elecciones libres y justas en Venezuela".
En una nota de prensa de la Misión de EE.UU. en la ONU, además, se indica que también conversaron sobre "fortalecer el consenso internacional" hacia Venezuela.
Este encuentro se produjo luego que el pasado 11 de mayo, el opositor Guaidó, en un giro en su discurso contra el Gobierno, planteó un "acuerdo", que contemplaría hasta el levantamiento de las sanciones de EE.UU.
Este martes, la Plataforma Unitaria que lidera Guaidó emitió un nuevo comunicado en el que manifiesta su disposición de negociar un acuerdo nacional con el Gobierno venezolano.
La propuesta fue respaldado por López, quien dijo que apoyaba ese Acuerdo Nacional, "para solucionar la profunda crisis que atraviesa Venezuela".
El diálogo "ya existe"
El mensaje de Guaidó del pasado 11 de mayo fue respondido por el propio presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En esa oportunidad, el mandatario venezolano dijo que la propuesta no era noticia porque ya existe un diálogo adelantado "entre la oposición y el bolivarianismo", proceso al que invitó a Guaidó a incorporarse.
"Ahora anda desesperado (...) sale hoy a decir que quiere diálogo porque se quedó por fuera de todo, aislado y derrotado (...) Lo único que puede hacer es incorporarse al diálogo que ya existe, no creer que él va a liderar al país que ni siquiera lo reconoce", fue la declaración de Maduro entonces.
Más adelante, el mandatario informó sobre los puntos que pondría en la mesa de diálogo con esa oposición "radical", entre los que incluyó: que la derecha "renuncie al golpismo", el intervencionismo y las invasiones extranjeras; y que sus dirigentes rindan cuentas de todos los recursos que han manejado, especialmente los que fueron confiscados ilegalmente por EE.UU.