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Con más de 800 fallos del caza F-35 revelados, Lockheed Martin manda a directivos y al responsable del proyecto a expiar sus 'pecados de varón blanco'

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Según el activista Christopher Rufo, Lockheed Martin está imponiendo a sus empleados un curso de reeducación 'neorracista', subvencionado por los contribuyentes.
Con más de 800 fallos del caza F-35 revelados, Lockheed Martin manda a directivos y al responsable del proyecto a expiar sus 'pecados de varón blanco'

El año pasado, Lockheed Martin Corporation, el contratista de defensa más grande del país, envió a ejecutivos varones blancos a un programa de capacitación en diversidad de tres días destinado a "deconstruir" su "cultura masculina blanca" y alentarlos a expiar su 'privilegio blanco', según documentos que obtuvo Christopher Rufo, uno de los activistas conservadores estadounidenses más conocidos contra la enseñanza de la teoría crítica de la raza.

En el grupo de 13 empleados de altos rangos de la compañía se encontraba Glenn David Woods, vicepresidente de producción en Lockheed Martin y responsable del programa de aviones de combate F-35 valorado en 1,7 billones de dólares, plagado de fallas y retrasos.

El curso fue impartido por 'White Men as Full Diversity Partners', una organización que busca que los hombres blancos se involucren en los esfuerzos de diversidad e inclusión.

Entre los clientes de esta organización se encuentran gigantes como Intel y Coca-Cola, fabricantes de armas como Lockheed, Boeing y BAE Systems, así como Colonial Pipeline, el sistema de oleoductos para productos petroleros refinados más grande en EE.UU.

Según los documentos de Rufo, a los participantes del curso se les pidió primero que asociaran libremente las connotaciones que les vienen a la mente cuando escuchan el término "hombres blancos". Los entrenadores comenzaron con una lista que incluía: "viejos", "racistas", "privilegiados", "antimujeres", "enojados", "nación aria", "KKK", "Padres fundadores", "armas", "culpable" y "no puedo saltar".

El activista señala que a los empleados de Lockheed se les pidió que repitieran una serie de declaraciones que menospreciaban su propia raza, entre ellas: "Mi cultura me enseña a minimizar las perspectivas y poderes de las personas de otras razas" o "Puedo cometer actos de terrorismo, violencia o crimen y que no se atribuyan a mi raza".

"Los llevaron a través de una serie de ejercicios en los que tuvieron que revisar 156 declaraciones de privilegio de hombres blancos: disculparse por su raza, disculparse por su sexo y orientación", señaló Rufo citado por Fox.

"Lockheed Martin recibe decenas de miles de millones de dólares provenientes de los contribuyentes. Quiero saber cuántos programas que denigran explícitamente a los hombres blancos ha hecho Lockheed Martin", sostuvo.

"Los contribuyentes no deberían subsidiar el despertar del racismo en la corporación más grande de Estados Unidos", afirmó Rufo.

Aunque Lockheed evidentemente consideró más importante que sus empleados de alto nivel expiaran sus pecados raciales que la misión principal de la corporación: construir aviones de combate.

Una revisión del Pentágono a principios de 2020 encontró más de 800 fallas de software con el F-35 y defectos que inutilizaron su caza. A pesar de que la corporación anunció que la mayoría de estos problemas se habían solucionado el verano boreal pasado, siguen persistiendo varias deficiencias que ponen en riesgo a los pilotos o la seguridad de los aviones del programa más caro en toda la historia del Pentágono.

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