"El resultado puede sorprender": viceprimer ministro ruso le aclara a EE.UU. de dónde es el gas más sucio

El gas natural ruso suministrado a la Unión Europea mediante el gasoducto Nord Stream tiene una huella de carbono cuatro veces menor que el gas estadounidense, afirmó el viceprimer ministro ruso Alexánder Nóvak.

"Hay mucho 'hype' [promoción artificialmente inflada] sobre el tema del impacto ecológico de una u otra mercancía. Sin embargo, si se adopta un enfoque serio en este asunto y si se aplican datos objetivos, el resultado puede sorprender. Conforme a datos de diversas agencias analíticas y consultoras, el gas ruso suministrado a Europa mediante el Nord Stream tiene una huella de carbono, calculada en kilovatios hora, casi cuatro veces menor que la del gas suministrado a Europa por EE.UU.", señaló Nóvak, citado por Interfax.

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El alto funcionario argumentó que esa diferencia se debe a que la mayor parte del gas extraído en EE.UU. proviene de esquistos y se produce por vía del 'fracking'. Mientras, "Rusia presta mucha atención al mantenimiento de su liderazgo ecológico y al suministro de energía limpia a sus socios", precisó.

Con esa explicación dio respuesta el viceprimer ministro a las afirmaciones de la secretaria de Energía de EE.UU., Jennifer Granholm, que este jueves calificó el gas de Rusia como "el más sucio del mundo", en un intento de sustentar ante un comité de la Cámara de Representantes su oposición al gasoducto Nord Stream 2, que Rusia está por completar en el Báltico.

En mayo de 2019, dos subsecretarios de Energía de EE.UU. fueron motivo de burlas en la Red por su esfuerzo en promocionar mundialmente el gas natural licuado de su país con expresiones como "gas de la libertad" y "moléculas de la libertad estadounidense".

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