Decenas de miles de manifestantes salieron este sábado a las calles de varias ciudades de Brasil para expresar su descontento con las políticas del presidente Jair Bolsonaro y exigir su destitución por la deficiente respuesta del Gobierno frente a la pandemia del covid-19, que se ha cobrado la vida de casi medio millón de personas en el país.
Las multitudinarias marchas fueron conformadas por sindicatos, políticos, estudiantes y organizaciones sociales, que piden un juicio político contra Bolsonaro, además de solicitar la aceleración del proceso de vacunación y el pago de la ayuda de emergencia, entre otros reclamos relacionados con la grave crisis que atraviesa la población.
"Fuera Bolsonaro", "Queremos las vacunas", "Más de 450.000 muertos: esto también es culpa tuya", se lee en algunas de las pancartas que portan los manifestantes, quienes en su mayoría usaban mascarilla.
Ciertos participantes también pedían justicia mientras rendían homenaje a sus seres queridos fallecidos durante la pandemia.
En el centro de Río de Janeiro se llevó a cabo una gran protesta que acusaba a las políticas económicas de Bolsonaro de perjudicar a los pobres y a los desempleados. En Brasilia y São Paulo también salieron miles de personas a las calles.
Si bien las movilizaciones fueron en su mayoría pacíficas, en algunas ciudades se registraron incidentes con las fuerzas de seguridad.
En la ciudad de Recife, Estado de Pernambuco, la Policía Militar empleó gases lacrimógenos, balas de goma y gas pimienta contra los manifestantes, según medios locales.
Algunas protestas incluyeron imágenes de apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los posibles contrincantes de Bolsonaro en los comicios presidenciales de 2022.
Se trata de la primera gran manifestación contra el Gobierno, que desde un inicio ha minimizado las consecuencias de la pandemia, sin tomar medidas al respecto. Los reclamos sociales de esta jornada también trascendieron en la Red, acompañados de la etiqueta #29MForaBolsonaro.
El mandatario brasileño se ha mostrado reacio a establecer protocolos sanitarios y tomar resoluciones para evitar el avance de los contagios del coronavirus argumentando la necesidad de restablecer las actividades económicas.
El pasado domingo, Bolsonaro participó sin mascarilla en una polémica caravana de motociclistas en la ciudad de Río de Janeiro, donde hubo aglomeraciones, a pesar de que están prohibidos los actos públicos hasta finales de este mes.
En marzo de 2021, el presidente del país suramericano, que acumula más de cien solicitudes de juicio político desde que comenzó su mandato en 2019, interpuso un recurso en contra de varios decretos de los gobiernos federales de Bahía, Río Grande del Sur y el Distrito Federal de Brasilia, donde se establecieron toques de queda para evitar la propagación del covid-19.