La Policía de Seattle pondrá a prueba un dispositivo de sometimiento no letal para inmovilizar a sospechosos a distancia

El Departamento de Policía de la ciudad estadounidense de Seattle, en el estado de Washington, formará parte de un programa piloto en el que los oficiales pondrán a prueba el uso del BolaWrap, un dispositivo de sometimiento no letal usado para inmovilizar a sospechosos a distancia, informan medio locales.

Diseñado originalmente para controlar a enfermos mentales, el artefacto dispara un cordón de kevlar de unos 2,5 metros de largo que envuelve las extremidades del objetivo. El cordón está provisto de dos ganchos dentados en cada extremo que al aferrarse a la ropa de la persona proveen una sujeción más firme e impiden que esta se mueva.

De acuerdo a Mike Haynes, comandante de operaciones de la Policía de Seattle, el BolaWrap ha mostrado su eficiencia en Mountlake Terrace, localidad del mismo estado en donde ya se usa a modo de prueba, a la hora de someter a individuos que representan un peligro para sí mismos o para terceros sin que la integridad de los agentes se ponga en riesgo.

En este sentido, una cámara instalada en una patrulla de Mountlake Terrace grabó el momento exacto en el que el artefacto es utilizado para someter a un individuo que mostraba signos de delirio excitado mientras corría y se acercaba peligrosamente al borde de un paso elevado. Sin embargo, antes de que pudiera hacerse daño fue inmovilizado desde una distancia segura.

"La ventaja que tiene el Bola frente a la pistola eléctrica es que no hay dolor […], así que esta es realmente la primera opción de fuerza que tenemos en la Policía", señalo Haynes. Por su parte, la concejal de Seattle Lisa Herbold señaló que durante las demostraciones del dispositivo los asistentes "parecían muy animados por el potencial del BolaWrap para reducir el número" de sucesos trágicos durante las detenciones.

Actualmente, de acuerdo a un portavoz de Wrap, la compañía desarrolladora del sistema, el dispositivo ya es usado por más de 500 organismos policiales de EE.UU. y 40 países de todo el mundo como una "táctica de preescalada" de violencia.

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