La protesta en Colombia no solo ocurre en el asfalto. Los manifestantes se han valido de recursos, como las redes, la música y el arte, para rechazar la violencia ejercida por los cuerpos de seguridad estatales en la contención de las movilizaciones.
Los usuarios del Metro de Medellín, capital del departamento de Antioquia, fueron sorprendidos durante un viaje por tres mujeres jóvenes que arrancaron los aplausos al terminar su sentido canto que denuncia la brutalidad policial, sobre la que han manifestado su preocupación organismos nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos.
Las tres cantantes y artistas urbanas Isabel, Briela Ojeda y Lianna subieron a un vagón del sistema de transporte y, al cerrarse las puertas, empezaron a interpretar las estrofas de su canción, registrada en un video colgado en las redes, que ha sido visualizado casi 400.000 veces en la cuenta de Instagram de una de las jóvenes.
"Si aquí la gente para, el Estado dispara por orden del para", entonan en coro.
Desde hace un mes, la situación en Colombia es similar: manifestaciones en el marco del paro nacional, denuncias de represión por parte de la Fuerza Pública y el constante llamado del expresidente derechista Álvaro Uribe a reforzar la militarización y el uso de armas, a pesar de que organizaciones de derechos humanos han pedido disminuir la presencia militar en las calles, ante los testimonios recabados sobre abusos, tratos crueles y homicidios.
Durante su corta presentación improvisada, el trío de jóvenes intercala las estrofas de la canción que compusieron y que dice:
"Ríos de sangre en la calle,
gritos desesperados de una madre,
no sé cómo ese llanto los deja vivir
con las manos llenas de sangre se van a dormir,
violenta se pone el hambre cuando es mucha
no me diga que me queda quieta, esto es lucha"
Desde el 28 de abril se inició en Colombia una oleada de movilizaciones en varias ciudades del país en contra de las políticas del Gobierno de Iván Duque y en medio de una cifra alarmante de pobreza monetaria, que alcanzó al 42,5 % de la población en 2020.
Estas manifestaciones, a las que se han sumado distintos sectores sociales y organizaciones sindicales, estudiantiles y políticas, han estado signadas por las denuncias del "uso excesivo de la fuerza" por parte de los agentes de seguridad estatales y de un diálogo entre las partes en conflicto que no termina de arrancar.
Con el pasar de los días y ante el incremento de los fallecidos, distintas organizaciones de defensa de los derechos humanos han publicado sus propios registros de las víctimas: la ONG Defender la Libertad maneja la cifra de 76 homicidios, de los cuales 34 habrían sido perpetrados por la Fuerza Pública, mientras que Temblores cuenta 45 e Indepaz 67.