La Armada de EE.UU. intenta obtener drones "bioinspirados" que operen en el aire y en el agua

Inspirada de la naturaleza, la Marina de Estados Unidos ha solicitado un presupuesto para el desarrollo de tecnologías de vehículos subacuáticos no tripulados que puedan moverse, formar grupos e integrarse en su entorno de manera similar a como lo hacen las criaturas marinas, informa The Drive.

El equipo de investigación, desarrollo, pruebas y evaluación de la Marina ha solicitado más de 25 millones de dólares para el desarrollo de "sistemas autónomos bioinspirados" y "sistemas autónomos inspirados en la biotecnología y la robótica blanda".

Precisamente dentro de estás solicitudes se encuentra la llamada "investigación aplicada sobre vehículos de dominio cruzado bioinspirados para transiciones anfibias y mar-aire", es decir, un concepto de una aeronave robótica sumergible capaz de operar en ambos escenarios de batalla.

The Drive indica que los conceptos de aeronaves sumergibles capaces de operar en ambos ámbitos han sido analizados por la Armada en el pasado, pero sin el énfasis en diseños bioinspirados y tecnologías robóticas.

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En particular, la linea del pedido "sistemas autónomos bioinspirados", incluida dentro del programa de "tecnologías biocéntricas", incluye los proyectos de "investigación aplicada sobre propulsión y control de vehículos submarinos bioinspirados" y "el procesamiento de imágenes y datos de sonar en un vehículo no tripulado de inspiración biológica para evaluar la detección y evitación de obstáculos en espacios congestionados".

El artículo hace una breve reseña de estudios similares llevados a cabo por la Marina en los últimos años y concluye que las investigaciones de sistemas autónomos bioinspirados "demuestra el creciente enfoque de la Armada en el desarrollo de sistemas submarinos no tripulados diseñados para ser más difíciles de observar por las crecientes redes de sensores submarinos en aguas en disputa".

Por ejemplo, estos biorobots podrían ser desplegados en el Ártico y el mar de China Meridional, que se han convertido en focos de las disputas territoriales.

The Drive sugiere que la introducción de robots que se integren mejor en la vida marina podría servir para "ubicar sensores y otros sistemas sin llamar demasiado la atención" de posibles adversarios.