Toyota afirma que los coches híbridos permanecerán competitivos frente a los eléctricos durante al menos 30 años
La compañía japonesa Toyota es uno de los fabricantes de automóviles más importantes del mundo. Sin embargo, su plan para el futuro próximo parece diferir bastante del de otras compañías, que aspiran a que su flota de coches sea completamente eléctrica para 2050.
Así lo expresó el pasado miércoles uno de los directores de Toyota, Shigeki Terashi, desde la sede de la compañía en la prefectura de Aichi, en Japón.
"Es muy pronto para concentrarse en una sola opción", dijo Terashi en respuesta a la pregunta de un inversionista sobre las intenciones de Toyota respecto a los vehículos eléctricos.
El ejecutivo subrayó que en los años previos a 2050 habrá diferentes opciones además de los coches eléctricos, incluidos los vehículos híbridos y los de celda de combustible, que competirán entre sí, y que solo entonces la compañía podrá decidir cuál es la mejor alternativa.
Por su parte, el director de tecnología de Toyota, Masahiko Maeda, explicó que "algunas personas aman los vehículos de batería eléctrica, pero otras no consideran que las tecnologías actuales sean tan convenientes". Masahiko agregó que "al final, lo que importa es lo que eligen los clientes".
Estas declaraciones llegan pese al aumento exponencial que está experimentando la industria de coches completamente eléctricos, que cada vez resultan más interesantes y asequibles para el público y cuyos ciclos de vida, según recientes estudios, emiten "cientos de veces menos residuos" que los coches de combustibles fósiles.
Toyota lleva años invirtiendo en sus vehículos híbridos y de celda de combustible, por lo que un cambio radical a los coches eléctricos le generaría pérdidas millonarias. Además, el año pasado, el propio presidente de la compañía, Akio Toyoda, declaró que los coches eléctricos están sobrevalorados. Aun así, la compañía se ha visto obligada a ceder poco a poco ante las nuevas tendencias más ecológicas, ya que en junio de 2019 anunció que aceleraría sus planes de desarrollo de vehículos eléctricos y que se asociará con nuevos fabricantes de baterías para asegurar el suministro.
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