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Líderes africanos aprueban el despliegue de tropas en Mozambique para "combatir el terrorismo" islamista
Desde octubre de 2017, el norte del país africano es víctima de una campaña armada del autodenominado Estado Islámico para hacerse con el control de los ricos recursos naturales de la zona.
La Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC, por sus siglas en inglés) acordó el despliegue de un contingente militar en Mozambique a fin de restablecer la paz en el norte del país africano, golpeado por la insurgencia islamista, anunció el organismo en un comunicado.
De acuerdo con el texto, el envío de tropas tiene por objetivo "combatir el terrorismo y los actos de extremismo violentos en Cabo Delgado", aunque no se especifican detalles de la operación. La SADC también instó a sus miembros y a los organismos humanitarios a continuar brindando asistencia a la población afectada por la violencia y los desplazamientos forzados.
Asimismo, los países miembros de la SADC expresaron su preocupación por la situación humanitaria en la región a causa de la pandemia, acentuando la necesidad de poner fin al "nacionalismo de vacunas" para asegurar la igualdad del acceso a los antídotos para todos las naciones. Además, pidió a la comunidad internacional considerar la suspención de algunas disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio a fin de producir las vacunas anticovid en un mayor número de países.
Previamente, la SADC anunció que el 23 de junio convocará en la capital de Mozambique, Maputo, una conferencia para debatir asuntos de integración regional, cooperación y desarrollo. Asimismo, el 21 de junio, inauguró en la ciudad mozambiqueña de Nacala un Centro de Operaciones Humanitarias y Urgentes.
La decisión del envío de tropas se produce tras largas negociaciones entre los países miembros de la SADC, no todos los cuales estaban a favor del despliegue. El propio presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, previamente expresó su reticencia a la presencia de tropas extranjeras en el territorio del país.
La insurgencia islamista en la provincia de Cabo Delgado, fronteriza con Tanzania, que empezó en octubre de 2017, se debe a los intentos del autodenominado Estado Islámico de tomar el control de la zona, conocida por sus importantes recursos naturales. Con miles de personas desplazadas y muertas, el conflicto ya se ha convertido en un problema de alcance regional.
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