Escorpión contra tarántula: científicos explican quién ganaría en un combate
Los escorpiones y las tarántulas son unos de los arácnidos más antiguos de la Tierra y habitan el planeta desde antes de la era de los dinosaurios. Los encuentros entre estas dos especies en la naturaleza son raros. Sin embargo, muchos han especulado durante años sobre quién saldría victorioso en una pelea entre estas dos peligrosas criaturas.
Esta pregunta sigue siendo objeto de numerosos videos de YouTube, foros en línea e incluso artículos científicos. Samantha Nixon, investigadora de la Universidad de Queensland, analizó esta cuestión para el portal The Conversation.
Puede parecer que se trataría de un combate entre iguales. Ambos arácnidos son depredadores que tienden emboscadas a sus presas y están poderosamente armados, pero, según Nixon, los parámetros clave que desequilibrarían la balanza serían tres: el tamaño, la velocidad y la toxicidad del veneno.
Teniendo en cuenta que existen más de 900 especies de tarántulas y 2.500 especies de escorpiones en el mundo, el resultado de la batalla dependería de qué especies en concreto se enfrenten entre sí.
Tamaño
Los escorpiones cuentan con un exoesqueleto protector consistente en capas resistentes de quitina que se superponen a su cuerpo y disponen de poderosas pinzas con las que agarran y destrozan a sus presas, arañas incluidas. En la naturaleza se encuentran escorpiones de hasta 22 cm de longitud que podrían vencer fácilmente a una tarántula simplemente por su mayor tamaño.
Pero las tarántulas también tienen sus especies gigantes. La 'Theraphosa blondi' de Sudamérica, por ejemplo, tiene un cuerpo de 12 cm y puede alcanzar hasta 30 cm entre los extremos de sus patas extendidas y un peso de más de 100 gramos. En lugar de garras, estas arañas tienen punzantes colmillos con los que podrían atravesar la protección de quitina de su enemigo.
Veneno
Pero lo más importante es que ambas especies son venenosas. Los escorpiones pican a través de su aguijón en la cola, mientras que las tarántulas inyectan el veneno a través de sus colmillos. Durante cientos de miles de años de evolución, el veneno de estos animales se ha convertido en un arma extremadamente eficaz contra insectos, pequeños mamíferos y aves.
Sin embargo, algunas especies de arañas producen sustancias especiales en la sangre que reducen la toxicidad del veneno del escorpión al ser picadas.
Rapidez de acción
Los venenos suelen ser de acción rápida, por lo que quien sea lo suficientemente rápido para asestar el primer golpe en la batalla tiene una gran ventaja.
Usando video de alta velocidad, los científicos descubrieron que la especie de escorpión 'Leiurus quinquestriatus' puede picar con su aguijón a 128 centímetros por segundo en un ataque defensivo. Otro estudio encontró que las tarántulas marrones de Texas ('Aphonopelma hentzi)' pueden moverse a velocidades similares.
Una batalla pareja
En la naturaleza, los biólogos han documentado casos de tarántulas cazando con éxito a escorpiones. Al mismo tiempo, también se han observado a escorpiones venciendo a tarántulas.
Un estudio reveló que las poblaciones de escorpiones eran casi inexistentes en en las aldeas de la península de Yucatán con una alta densidad de tarántulas. Cuando los científicos enfrentaron a la tarántula de cadera roja mexicana ('Tliltocatl vagans') con escorpiones 'Centruroides' entre sí en el laboratorio, observaron que la araña vencía al escorpión cada vez, independientemente de quién atacara primero.
En resumen, la lucha entre estos arácnidos estaría muy igualada y su resultado dependería de esa conjunción de factores, pero Nixon afirma que si tuviera que apostar dinero, lo haría por la tarántula.