La refinería más grande de Sudáfrica suspende sus actividades por los violentos disturbios en el país que ya dejaron más de 70 muertos

Al menos 72 personas murieron y más de 1.200 fueron arrestadas en las protestas iniciadas el pasado viernes, que desembocaron en una ola de saqueos y violencia generalizada.

La refinería de petróleo más grande de Sudáfrica, situada en la provincia de KwaZulu-Natal y dirigida por Sapref, empresa conjunta de Royal Dutch Shell y BP, suspendió sus actividades debido a las preocupaciones de seguridad y problemas logísticos surgidos en medio de los continuos disturbios en el país.

La instalación, que produce diariamente 180.000 barriles de combustible, se cerró "debido a los disturbios civiles en curso y la interrupción de las rutas de entrega y suministro", declaró la compañía a Bloomberg. La decisión se tomó después de una cuidadosa consideración de los riesgos presentes, incluida la seguridad de los trabajadores y la necesidad de operar sin un suministro confirmado, explica la empresa. 

La violencia generalizada registrada en los últimos días en el país llevó a retrasos en el abastecimientos de distintas mercancías. Así, por ejemplo, Sasol Ltd., fabricante local de productos químicos y combustibles, informó de interrupciones en las entregas a los clientes.

Hasta el momento de este miércoles, al menos 72 personas murieron y más de 1.200 fueron arrestadas en Sudáfrica a raíz de las másivas movilizaciones callejeras, que degeneraron en saqueos y disturbios. Las protestas se iniciaron el pasado viernes tras la entrada en prisión del expresidente Jacob Zuma, quien fue condenado a 15 meses por negarse a cooperar con una investigación judicial sobre presuntos casos de corrupción durante su mandato.