Este lunes, cientos de hombres armados con rifles tomaron la localidad de Pantelhó, en una zona montañosa del estado mexicano de Chiapas.
Los individuos enmascarados prendieron fuego a varios vehículos y viviendas, vandalizaron el ayuntamiento y secuestraron a 21 personas, supuestamente vinculadas al grupo criminal Los Herrera, que opera desde hace dos décadas en la zona.
Las autoridades señalan por el hecho al grupo de vigilantes El Machete, recién formado con el objetivo declarado de expulsar a las organizaciones del crimen organizado y narcotráfico de las comunidades mayoritariamente indígenas del estado mexicano.
Sus integrantes, entre los que parece haber miembros del pueblo originario tzotzil, se autodenominan "fuerza de autodefensa". El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó recientemente su desacuerdo con la formación de colectivos de vigilantes como el que opera en el municipio de Pantelhó.
Un portavoz del grupo se dirigió a una multitud en la plaza central de la ciudad desde el balcón de la oficina del alcalde diciendo que el grupo entró en el pueblo para "asaltar las casas de los asesinos, de los narcotraficantes, no de la gente que es inocente". "¿Acaso la vida de los indígenas no vale nada? Eso lo tendrá que decidir usted, señor presidente de la República", dijo.