El gran submarino ruso de ataque diésel-eléctrico Magadán, del proyecto 636.3 Varshavianka, ha terminado las pruebas de fábrica en el mar Báltico, anunció en un comunicado el astillero Admiralteiskaya Verf de San Petersburgo.
Según el servicio de prensa de la empresa, en la primera etapa de ensayos, que se realizó en aguas cercanas, el buque fue sometido a pruebas de estabilidad, de nivel de ruido y a mediciones de campo magnético.
Una segunda fase de pruebas en alta mar consistió en ensayos de velocidad, maniobrabilidad e inmersión. Asimismo, fueron probados el sonar, el radar, el sistema de comunicaciones, la planta de energía y otros sistemas de soporte vital del buque.
La entrega del navío a la Armada rusa está prevista en noviembre del año en curso.
El submarino Magadán es el tercer sumergible de la serie de seis naves del proyecto 636.3 Varshavianka encargadas para la Flota del Pacífico de Rusia, una de las cuatro flotas y una flotilla que conforman la Armada nacional.
Los submarinos de este proyecto son conocidos por sus características de bajo nivel de ruido, traducido en sigilo. Pueden lanzar en inmersión misiles de crucero tipo Kalibr -un proyectil con versiones de ataque a tierra y antibuque- y están asimismo dotados de varios tubos lanzatorpedos.
En un futuro próximo, estos y otros submarinos de ataque rusos serán dotados de misiles de crucero hipersónicos Tsirkón.