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Demandan al Departamento de Estado de EE.UU. por ocultar supuestas pruebas anales de covid-19 "abusivas" realizadas a sus diplomáticos en China
A mediados de febrero, se informó que funcionarios chinos supuestamente obligaron a someterse a pruebas anales a algunos miembros del personal diplomático estadounidense, algo que Pekín negó en absoluto.
Una organización estadounidense sin fines de lucro ha presentado este viernes una demanda contra el Departamento de Estado alegando que la Administración de Joe Biden está reteniendo ilegalmente registros de diplomáticos que supuestamente fueron obligados a someterse a pruebas de hisopado anal "abusivas" para detectar el covid-19 en China.
Judicial Watch, una fundación educativa conservadora y no partidista, explicó que, acorde a la Ley de Libertad de Información, habían solicitado al Gobierno estadounidense proporcionar los registros del personal diplomático que, según se alega, fue sometido a pruebas "invasivas" de frotis anal en el país asiático.
Pero, al no tener respuesta dentro del periodo establecido, tuvieron que recurrir a la vía judicial para que el Departamento de Estado revele la información solicitada, incluidas todas las quejas y comunicaciones relacionadas. Además, aclararon que no buscan que se revele la identidad de los posibles implicados.
"Nuestro personal diplomático fue abusado de manera reprensible por parte de los chinos y la Administración Biden parece haber hecho poco en respuesta, excepto para encubrirlo", lamentó el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton.
El gigante asiático empezó a usar hisopados anales a finales de enero debido a que, según sus autoridades, es un método más preciso que las pruebas en la nariz o garganta. A mediados de febrero, se informó que funcionarios chinos supuestamente obligaron a someterse a pruebas anales a algunos miembros del personal diplomático estadounidense, algo que Pekín negó en absoluto.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. manifestó en ese momento que, "por error" los funcionarios estadounidenses fueron obligados a someterse a ese tipo de test, asegurando que ya habían presentado sus quejas ante el Ministerio de Exteriores chino y que "nunca estuvieron de acuerdo" con su aplicación.
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