El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ofreció el lunes un discurso televisado en el que afirmó que "los últimos días habían sido unos de los más difíciles para el país desde hacía décadas".
"Afrontamos una catástrofe natural de proporciones sin precedentes: en pocos días se han producido 586 incendios en todas las partes de Grecia", declaró el mandatario, añadiendo que "había aprobado un presupuesto adicional de 500 millones de euros (unos 586 millones de dólares)" para luchar contra los fuegos.
"Es evidente que la crisis climática afecta a todo el planeta", dijo Mitsotakis. "Esa es la explicación, pero no una excusa, ni una coartada". El primer ministro agregó que está seguro de que "esta prueba también se convertirá en una oportunidad que nos enseñará y nos hará mejores".
Este verano boreal, los incendios forestales están castigando numerosas regiones del mundo, incluida Grecia, que enfrenta la peor ola de calor de los últimos 30 años. Las llamas ya han calcinado más de 56.000 hectáreas en el país mediterráneo, matando al menos a dos personas e hiriendo a una veintena.
Este mismo lunes se publicó un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU que concluyó que "el papel de la influencia humana en el sistema climático es indiscutible" y confirmó que ya se habían producido "cambios generalizados y rápidos".