Amnistía Internacional (AI) publicó este martes un nuevo informe en el que destacó la magnitud de la violencia sexual contra mujeres en la región etíope de Tigray y afirmó que estas acciones constituyen "crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad".
Durante los trabajos para elaborar el informe, la organización habló con 63 víctimas de violencia sexual.
Varias mujeres relataron que fueron violadas delante de familiares, incluidos niños y niñas, y algunas estaban embarazadas en el momento del ataque. 12 mujeres dijeron que fueron mantenidas cautivas y violadas repetidamente durante días y semanas.
De acuerdo con Amnistía Internacional, actos de "violación, esclavitud sexual, mutilación sexual y otras formas de tortura" son cometidos por las Fuerzas Armadas de Etiopía, las Fuerzas Armadas de Eritrea, la Fuerza Especial de la Policía Regional de Amhara (Etiopía) y el grupo de milicias Amhara Fano.
Agnès Callamard, secretaria general de AI, afirmó que la violación y la violencia sexual han sido usadas "como arma de guerra para infligir un daño físico y psicológico persistente a las mujeres y las niñas. "La gravedad y magnitud de los delitos sexuales perpetrados es particularmente impactante; constituyen crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad. Degradan los principios humanos básicos", destacó, agregando que estas acciones deben detenerse.
Callamard afirmó también que, "como si su sufrimiento y su trauma no fueran suficientes", las afectadas por los crímenes se quedaron "sin apoyo adecuado".
En ese contexto, hizo hincapié en que las autoridades del país "deben tomar medidas inmediatas" para detener los crímenes sexuales por parte de soldados y milicias, añadiendo que la Unión Africana (UA) "no debe escatimar esfuerzos" para garantizar que el conflicto sea abordado en el Consejo de Paz y Seguridad de la UA.
Amnistía Internacional señala que entre febrero y abril de 2021 los centros médicos de la región tuvieron constancia de 1.288 casos de violencia de género, reiterando que el número de víctimas puede ser mayor, ya que muchas de ellas no acudieron a centros de salud.
La guerra de Tigray
El pasado mes de noviembre en el norte de Etiopía estallaron enfrentamientos bélicos entre el Gobierno central (respaldado por las Fuerzas de Defensa de Eritrea) y las Fuerzas de Defensa de Tigray (FDT), integradas por las Fuerzas Especiales del gobierno regional de Tigray y miembros de partidos políticos como el Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT), entre otros. El conflicto provocó miles de muertes entre los civiles.
A finales de marzo, la ONU reportó más de 500 casos denunciados de violación sexual en la zona. En mayo, el patriarca de la Iglesia ortodoxa etíope, Abune Matías, denunció un "genocidio" en la región.