Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., aseguró este lunes que el presidente Joe Biden no consideraba que la llegada al poder de los talibanes fuera "inevitable", y quiso dejar claro que fueron las fuerzas afganas quienes decidieron no "luchar por su país". Se trata de uno de las primeras reacciones de la Casa Blanca desde que los insurgentes entraron este domingo en Kabul y anunciaron que controlaban todo el territorio afgano.
"Gastamos 20 años, decenas de miles de millones de dólares, entrenándoles a ellos [a las Fuerzas de Seguridad afganas], proporcionándoles equipamiento, apoyo de las fuerzas de EE.UU.", dijo Sullivan en el programa 'Good Morning America' de ABC News.
"La cuestión a la que se enfrentó el presidente en abril, y de nuevo a medida que hemos avanzado, es si los hombres y mujeres estadounidenses deben meterse en medio de la guerra civil de otro país, cuando su propio ejército no quiere luchar para defenderlos. Y su respuesta a esta pregunta fue: no", aseveró.
Asimismo, el consejero subrayó que las tropas estadounidenses continuarán asegurando el aeropuerto internacional de Kabul, al tiempo que intentarán evacuar a los intérpretes afganos y a otros individuos que prestaron ayuda a EE.UU. durante la guerra en Afganistán y que ahora temen por sus vidas con los talibanes en el poder.
En paralelo, Sullivan destacó que el presidente se esforzará por movilizar a la comunidad internacional respecto a la cuestión del respeto de los derechos humanos en el país centroasiático.
Preguntado por los logros de Washington tras dos décadas de guerra en Afganistán, el consejero acentuó que la invasión estadounidense fue una respuesta a los atentados del 11-S y enumeró los objetivos alcanzados: la aniquilación del líder de Al Qaeda Osama bin Laden, el final de dicha organización terrorista, así como la ausencia de atentados, provenientes de Afganistán, en suelo estadounidense.
Sullivan puntualizó que, de momento, el inquilino de la Casa Blanca está trabajando sobre la situación actual en el país y que "pronto" se dirigirá a la nación.
- Los enfrentamientos armados en Afganistán se recrudecieron poco después de que Biden anunciara en abril la retirada de los últimos 2.500 militares del país, lo que motivó el inicio de las ofensivas talibanas para recuperar el poder y el territorio perdido con la intervención estadounidense.
- El movimiento talibán tomó el control de su primera capital provincial el pasado 6 de agosto capturando la ciudad de Zaranj, en la provincia sudoccidental de Nimroz, y se fue apoderándose de más y más provincias a lo largo de la semana.
- Tras entrar en Kabul, el portavoz de la Oficina Política de los Talibanes, Mohammad Naeem, declaró que "la guerra ha terminado en Afganistán" y que pronto estarán claros el tipo de gobierno y el régimen que se implantarán en el país. Paralelamente, Ashraf Ghani renunció a la presidencia y huyó del país para evitar enfrentamientos con los insurgentes y un "derramamiento de sangre".