La empresa de transporte aeroespacial Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, llevó su lucha legal contra la NASA a un tribunal federal, reiterando sus acusaciones de que la agencia evaluó erróneamente su propuesta para construir un vehículo que traslade astronautas a la Luna.
Blue Origin fue una de las tres compañías que competían por un contrato para llevar a los primeros astronautas al satélite de la Tierra desde 1972. En abril, la agencia espacial archivó la propuesta de la compañía de 5.900 millones de dólares de su sistema de aterrizaje Blue Moon y, en su lugar, optó por la propuesta Starship de SpaceX de 2.900 millones de dólares. El contrato implica dos aterrizajes lunares, que incluyen un viaje de prueba no tripulado y otro tripulado, y, según datos federales, SpaceX ya recibió 439 millones de dólares de la NASA para comenzar su trabajo.
La compañía de Jeff Bezos presentó la demanda ante la Corte de Reclamaciones Federales de EE.UU. el lunes contra la agencia espacial estadounidense en relación con la adjudicación de un contrato para desarrollar un módulo de aterrizaje lunar a SpaceX, dirigida por Elon Musk, informa The Verge.
Según el medio, Blue Origin afirma que la NASA evaluó incorrectamente su propuesta para la construcción del módulo. Fuentes del portal afirmaron que la empresa notificó al juez que buscaría suspender la ejecución del contrato mientras se consideraba el caso.
De esta manera, el desafío la empresa de Bezos podría desencadenar otra pausa en el contrato de SpaceX y un nuevo retraso prolongado en la carrera de la NASA para llevar astronautas a la Luna para 2024, señala el medio.
Rechazo de la protesta de Jeff Bezos
En julio, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés), concluyó que la decisión de la NASA de otorgar a SpaceX el contrato para desarrollar la nave que llevará a sus astronautas a la Luna en el marco del programa Artemis no contraviene la legislación estadounidense.
El acuerdo, por 2.941 millones de dólares, fue concertado en abril únicamente con la empresa de Musk porque "las ofertas presentadas por Blue Origin y Dynetics tenían un precio significativamente más alto" y la agencia espacial "carecía de los fondos necesarios para otorgar más de una adjudicación", indicó ese organismo en un comunicado.
El programa Artemis, que tiene como fin establecer una presencia humana permanente tanto en la superficie como en la órbita lunar, fue lanzado durante el mandato de Donald Trump. Se contemplaba que astronautas volverían a pisar la superficie lunar en 2024, pero la Administración Biden asegura que la fecha está siendo revisada.