El fiscal general de Brasil, Augusto Aras, abrió una investigación preliminar sobre posibles irregularidades del presidente, Jair Bolsonaro, en una retransmisión a través de las redes sociales donde cuestionó la fiabilidad del sistema de voto.
La decisión del fiscal se produce después de que Carmen Lúcia, magistrada del Tribunal Supremo Federal (STF), le diese 24 horas para que tomase una decisión tras una denuncia presentada el pasado 3 de agosto por un grupo de parlamentarios.
Los diputados acusan al presidente de hacer propaganda electoral anticipada y de abuso de poder económico y de autoridad.
Batalla de Bolsonaro
A finales de julio, Bolsonaro afirmó en Facebook que hubo fraude en las dos últimas presidenciales y que él debía haber ganado en la primera ronda en 2018.
Aunque no ha presentado pruebas, el ultraderechista asegura que el sistema de voto electrónico, utilizado en Brasil desde 1996, se presta al fraude. Por esa razón, propone que se imprima un comprobante después de cada sufragio en la urna electrónica, para que los votos puedan ser recontados físicamente.
Incluso llegó a decir que podían no celebrarse las elecciones de no adoptarse el voto impreso, lo que fue interpretado por la oposición y el resto de poderes como una amenaza a la democracia.
Los constantes ataques del mandatario llevaron a la Corte Suprema y a la Justicia Electoral a abrir investigaciones en su contra. A mediados de este mes, el mandatario sufrió un golpe político cuando el Congreso rechazó una propuesta para modificar el sistema de votación.