Empleados clave de Blue Origin abandonan la compañía en medio de su batalla por enviar astronautas a la Luna
La compañía de turismo aeroespacial Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, está perdiendo a sus empleados clave, mientras sigue batallando con sus rivales, entre ellos, SpaceX, intentando obtener el contrato de la NASA para llevar astronautas a la Luna.
Así, al menos 17 individuos, entre ellos ejecutivos e ingenieros ya se retiraron de la empresa este verano, según confirmaron a CNBC fuentes familiarizadas con el asunto. Se precisa que dos ingenieros ya ocuparon nuevos cargos en las compañías competidoras, tanto en SpaceX, como en Firefly Aerospace.
En particular, Blue Origin perdió a Jeff Ashby, exastronauta de la NASA, quien sirvió como jefe de seguridad de misión; Dave Sanderson, ingeniero superior de diseño de propulsión; así como a Bob Ess, director principal del programa del cohete New Glenn, entre otros empleados destacados.
Por su parte, un vocero de la compañía señaló que su plantilla viene aumentándose en los últimos años. "Blue Origin creció en 850 personas en 2020 y hemos crecido en otras 650 en lo que va de 2021. De hecho, hemos crecido casi cuatro veces en los últimos tres años", cita el medio al portavoz.
Un premio para celebrar el hito (pero no para todos)
La salida del personal de Blue Origin sucede a la luz de su último logro. El pasado 20 de julio, Bezos y otros tres miembros de la tripulación completaron con éxito su viaje al espacio. Para agradecerles a los empleados por su labor, la compañía les otorgó a todos sus integrantes de tiempo completo un premio de 10.000 de dólares. Sin embargo, el bono no se ofreció a los contratistas de la entidad.
Además, dentro de la empresa, este gesto fue percibido como un intento de motivar a los trabajadores a mantenerse en sus puestos, dado que en aquel entonces algunos ya solicitaban la autorización para irse.
Una de las causas de las renuncias podría radicar en la insatisfacción del personal hacia cómo se dirige la compañía. Se estima que solo un 15 % de los empleados de Blue Origin aprueban la gestión de su director ejecutivo, Bob Smith, mientras que, por ejemplo, el mismo índice en SpaceX, dirigido por Elon Musk, es del 91 %, según datos de Glassdoor, página web en la que empleados antiguos y actuales pueden calificar e forma anónima a las empresas.