China inició este martes una serie de ejercicios navales, que se prolongarán hasta el jueves, en vísperas de los ejercicios conjuntos de EE.UU. y otros miembros del Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, conocido como 'Quad', que tendrán lugar en el Pacífico Occidental.
Las Fuerzas Armadas del gigante asiático están realizando entrenamientos con munición real cerca de la provincia de Cantón, en el mar de la China Meridional, y cerca de Liaoning, en el mar Amarillo y el estrecho de Bohai, según comunicó la Administración de Seguridad Marítima del país, advirtiendo que no se debe entrar en esas aguas, recoge South China Morning Post.
Los simulacros militares se producen en un momento en el que EE.UU. trata de asegurar a sus aliados su compromiso con la región, en medio de las consecuencias de la retirada de sus tropas de Afganistán y la caótica situación de Kabul.
En los últimos meses, la Administración Biden ha intensificado sus relaciones con la región del Indo-Pacífico, que este año ha recibido ya las visitas del secretario de Defensa, Lloyd Austin, y la vicesecretaria de Estado, Wendy Sherman. El secretario de Estado, Antony Blinken, también mantuvo una serie de reuniones virtuales con funcionarios de naciones del sudeste asiático a principios de este mes.
De otra parte, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, acusó nuevamente a Pekín de intentar acaparar territorio en el mar de la China Meridional y de amenazar el "orden basado en normas". En un discurso que pronunció este martes en Singapur, en el marco de su viaje por el sudeste asiático, afirmó que busca promover la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico.
"China tiene que responder y mostrar su músculo"
A la visita de Harris le seguirá un ejercicio naval realizado conjuntamente por Estados Unidos, India, Australia y Japón, los cuatro miembros de Quad, que China considera parte de la estrategia del país norteamericano para contener la creciente influencia del gigante asiático en la región. El simulacro 'Malabar', de cuatro días de duración, se celebrará frente a las costas de la isla estadounidense de Guam, e incluirá ejercicios de guerra antisuperficie, antiaérea y antisubmarina.
Según Yue Gang, excoronel del Ejército Popular de Liberación de China, con los ejercicios de esta semana Pekín pretende enviar un mensaje a Washington. "Los militares chinos responden a los movimientos que hace EE.UU. para asociarse con sus aliados, incluso cuando el Reino Unido y Alemania llevan a cabo operaciones de libertad de navegación en la región", dijo. "Cuando EE.UU. aumenta su presencia en la región, China tiene que responder y mostrar su músculo", agregó.
Por su parte, un exinstructor del Ejército chino, Song Zhongping, declaró que los simulacros no son necesariamente una advertencia directa antes de los ejercicios del Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, y que el entrenamiento se basa en un plan fijo para "salvaguardar la soberanía nacional y los intereses de desarrollo".
"Debemos entender esto en relación con la idea de entrenar a las tropas durante mil días a fin de que estén preparadas para luchar en cualquier momento, lo que significa entrenar durante 365 días al año", explicó. Apuntó que "estos ejercicios no se deben necesariamente a ningún otro país", y que los militares chinos se entrenarán "independientemente de lo que hagan los demás".
Pekín reclama la mayor parte del mar de la China Meridional, rico en recursos, lo que es fuente de tensión regional desde hace tiempo con otros países reclamantes, como Vietnam, Malasia y Filipinas. Washington ha llevado a cabo frecuentes ejercicios militares y navegaciones de tránsito por esas aguas, en un intento de hacer frente a lo que considera una extralimitación y militarización china de la región, mientras que China ha acusado a EE.UU. de amenazas de uso de fuerza y provocaciones en la zona.