Margarita Grachiova, residente de la ciudad rusa de San Petersburgo, víctima de un caso de violencia machista en el que su entonces esposo le cortó ambas manos con un hacha, relató este miércoles que dio a luz a un bebé.
"Hoy me ha convertido en una madre-transformer", escribió la mujer en su cuenta de Instagram.
La pareja había estado casada durante cinco años y tenía dos hijos, cuando en septiembre del 2017 Margarita decidió pedir el divorcio debido a problemas de convivencia. Su marido, Dmitri, se negó y se obsesionó con que su esposa le estaba siendo infiel. En diciembre del mismo año, el hombre la llevó a un bosque, donde la torturó durante cerca de una hora, cortándole con un hacha los dedos uno tras otro y distintas partes de las manos. Tras acabar de amputarle completamente ambas manos, la llevó al hospital y se entregó a la Policía. Dmitri justificó su acción por los celos.
Tras una complicada cirugía, los médicos lograron reimplantarle la mano izquierda, mientras que la derecha fue reemplazada por una prótesis biónica, fabricada en Alemania.
Por el crimen, que conmocionó a toda Rusia, Dmitri fue condenado a 14 años de reclusión en una cárcel de máxima seguridad.
A su vez, Margarita, quien completó el proceso de divorcio y consiguió que le revocaran a su exmarido los derechos de paternidad sobre sus hijos, volvió a casarse en septiembre del 2020.
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